TEHUANTEPEC, Oaxaca.- El agua del río se volvió oscura, turbia y apesta cada vez más; en ocasiones se ve transportando residuos sólidos que arrojan los pobladores que viven a sus alrededores.
Las personas que a diario van de un extremo a otro del río, ya sea para ir a sus domicilios o realizar las compras en el centro de la ciudad, se ven obligadas a respirar un aire contaminado.
El agua está tan contaminada que el sector Salud ha prohibido bañarse en las riberas del río, ya que pueden padecer erupciones en la piel o las irritantes llagas.
Los bordos del que fuera el caudaloso río Tehuantepec yacen repletos de basura y no hay ningún letrero de parte de la autoridad municipal que prohíba el tirar estos desechos en este sitio.
La mayoría de las personas que viven cerca del afluente, se han acostumbrado a los olores fétidos, pero en otros, sobre todo niños y los de la tercera edad, les provoca dolores de cabeza, sus ojos lagrimean constante y experimentan una irritante comezón en sus fosales.
Luis Jarquín, que tiene su domicilio en el otro extremo del Puente de Fierro, no evitó pasar por el corredor peatonal, y respirar la pestilente del río.
Expreso que "ni con el uso de cubrebocas se escapa uno de respirar tanta suciedad, el olor penetra hasta la piel y la roja, ya no se aguanta".
Antes, para escapar de la pestilencia evitábamos pasar por el puente, pero ahora, no lo podemos evitar, ya que de mi casa al trabajo está cerca, por lo que no hay necesidad de irme en transporte público, a menos que vaya a otro lugar.
La contaminación se volvió una preocupación, ya que todos los desechos provienen de las poblaciones cercanas al río, pues no cuentan un drenaje sanitario eficiente.
La señora Carmen Martínez, vecina de barrio Lieza y con domicilio cerca de las riberas del río menciona que el principal problema de los ciudadanos es la falta de cultura y conciencia en el tema del manejo de los residuos sólidos.
Las personas que llegan a tirar su basura ven las autoridades locales no prevén sanciones incurren en los misma una y otra vez. Esta suciedad llega a juntarse con las descargas de aguas negras que provienen en otros barrios, expresó.
