JUCHITÁN, Oaxaca.- Campesinos de Santiago Niltepec siguen incursionando en la siembra del maguey mezcalero, pues consideran que es la mejor alternativa para seguir cultivando sus tierras, ante las dificultades que enfrentan debido al cambio climático.
En la zona oriente de la región del Istmo de Tehuantepec, los agricultores tienen la certeza de que el agave, en sus distintas variedades: Espadín, Tobalá, Cuishe, son aptas para ser cultivadas en estas tierras.
Así lo señala Juan Diego Orozco Valdivieso, productor mezcalero del Rancho Ocho Agaves, donde se cultivan seis variedades de maguey, entre ellos el Tepeztate, Arroqueño y Jabalí, y se da empleo a 28 personas, que realizan distintas actividades todos los días.
“Todo el proceso es cien por ciento orgánico, no utilizamos ningún tipo de químicos; incluso para el control de la maleza, utilizamos animales rumiantes”.
Indicó que existen otras acciones más que planean desarrollar para fortalecer el proyecto y favorecer aún más a la Comunidad niltepecana, en la creación de más fuentes de empleos.
Actualmente tienen sembradas 45 hectáreas, además de los almácigos donde se inicia el trabajo con las plantitas que después son trasplantadas en el campo libre.
El propósito es que en mediano plazo, se pueda procesar el agave y se realice el envasado del mezcal en palenques que se van a habilitar, para abaratar los costos de producción.
José Enoc Ojeda Chévez, representante de Rancho Ocho Agaves, indicó que el cultivo del agave se está convirtiendo en el motor de desarrollo de la comunidad, rompiendo paradigmas, que señalaban que era imposible cultivar el agave en esta zona.
“Desde la sequía desde el 2017 se buscó otra alternativa y el agave está resultando la mejor opción; próximamente se estará dando la producción acá en Santiago Niltepec, que va ser pionero en el Istmo y en el Estado de Oaxaca”.
Cada vez son más los agricultores que siembran el agave en la zona, adquiriendo los “hijuelos” el Rancho Ocho Agaves, convirtiéndose así en la mejor alternativa para seguir cultivando el campo.
La planta del agave, permanece durante dos años en almácigos, posteriormente, una vez que tienen suficientes raíces, comienza el trasplante a campo libre, donde estarán otros cuatro años, hasta alcanzar su madurez, como es el caso de la variedad Espadín, que para una hectárea de tierras se necesitan un promedio de 3 mil plantas.
“Desde la sequía desde el 2017 se buscó otra alternativa y el agave está resultando la mejor opción; próximamente se estará dando la producción acá en Santiago Niltepec, que va ser pionero en el Istmo y en el Estado de Oaxaca”.
