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Indagan huachicol, tras asesinat0 cerca de Refinería

Foto(s): Cortesía
Itzel Guizar

El día del crimen, diversas fuentes manejaron que Adriana se desempeñaba como trabajadora de Pemex, como encargada de un encierro de pipas propiedad de la petrolera, y que grupos criminales habían intentado corromperla aprovechando su cargo dentro de la empresa productiva del estado. Sin embargo, Pemex aclaró este viernes que no era su trabajadora.

Fuentes militares declararon al periódico Reforma que en la investigación sobre el asesinato de la mujer de 51 años de edad se incluyó el huachicol como uno de los motivos en el asesinato.

Adriana MG fue atacada a balazos mientras circulaba a bordo de un vehículo sobre la Calzada a la Refinería, alrededor de las 08:30 horas del miércoles; se presume que se dirigía a la factoría como parte de sus labores diarias.

“Fuentes castrenses desplegadas en ese puerto indicaron que la empleada, identificada como Adriana "M", se habría negado a un presunto intento de extorsión para permitir la entrada de pipas apócrifas al complejo de Pemex. Esto para el robo de hidrocarburo”, publicó ayer el periódico Reforma.

En la pieza informativa de ese medio nacional se agrega que esa línea de investigación fue  proporcionada por testigos y está incluida en la carpeta de investigación de las autoridades ministeriales.

Reforma también reveló que el crimen organizado en Salina Cruz tiene una alta presión sobre trabajadores para conseguir combustible ilícito para su venta en el mercado negro, de acuerdo con la declaración que obtuvo de los propios empleados de la petrolera en Salina Cruz.

El año pasado, tras las denuncias de Pemex, se abrieron carpetas de investigación contra altos funcionarios de las refinerías por el delito de huachicol, entre ellas la de Salina Cruz. Ese delito ha sido combatido por la administración federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, que tomó como una primera acción cerrar los ductos para evitar el ilícito.

Hasta el año pasado, fuentes de la Secretaría de Marina revelaron que la región istmeña, especialmente la zona norte de la región y la refinería de Salina Cruz, representaban un “foco rojo” por huachicol.

Además, se tiene el antecedente de que hace aproximadamente tres años, integrantes de la Semar fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR), por “presuntamente” sustraer combustible de la refinería porteña.

"Personal naval intentaba sustraer hidrocarburo de manera ilícita en un vehículo oficial, por lo que fueron sorprendidos por personal de seguridad física de Pemex, quienes efectuaron una revisión al vehículo, encontrando en su interior varios bidones con hidrocarburo, el cual no pudieron comprobar su legal procedencia", indicó la Armada en aquel momento.