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Es Ensenada La Ventosa "cementerio" de palapas y restaurantes

Pérdidas a palapas y restaurantes frente al mar en el Istmo.
Foto(s): Cortesía
Redacción

Alfonso Tapia Barrita

A tan solo 4.1 kilómetros al Este de la ciudad, Ensenada La Ventosa es una de las principales agencias municipales de Salina Cruz.
Frente a las costas del Océano Pacífico, la mayoría de sus habitantes se dedica a la pesca ribereña, extracción de ostión y comercio de especies marinas cocinadas en pequeños locales construidos a orillas de la playa. Varios de estos sitios han ido desapareciendo en los últimos años debido a que el mar ha ganado terreno, para desgracia de los propietarios, originando un escenario ruinoso y con concreto regado por todos lados.
Los lugareños atribuyen sus pérdidas al fenómeno conocido como mar de fondo -muy frecuente en fechas recientes-, así como a la construcción de infraestructura portuaria y la edificación de una nueva escollera como parte del "nuevo puerto" en las Salinas del Marqués.
Dicen los pescadores que todo esto ha originado un cambio en las corrientes marinas y son la causa principal de la pérdida de terreno y destrucción de palapas y restaurantes frente al mar.
Los hombres de mar han explicado que al desviar estas construcciones las corrientes marinas, éstas cambian su rumbo golpeando la franja costera del casco de la localidad, cuya mayor parte es arenosa por lo que es fácilmente corroída.
"Por años tuvimos una pequeña palapa a la orilla de la playa, sin embargo, desde hace tres o cuatro años para acá, con cada vendaval el mar comenzó a ganarnos terreno a mí y a los vecinos, primero se llevó el patio, árboles, y quienes construyeron muros fue por demás, porque igual fueron arrastrados por las olas y hoy los restos están en el fondo del mar, no se puede contra la naturaleza", expuso Guadalupe Mendoza.
Los más atrevidos protegieron con escombro sus locales y de vez en vez continúan aventando más, lo que también nos ha acarreado problemas porque el mar desparrama la piedra a la orilla de la playa y esto daña las lanchas cuando arribamos y eso nos genera pérdidas materiales, de por si ya perdimos algunos nuestros negocios por el oleaje, antes teníamos el mar a unos 100 metros, pero con el paso de los años ha venido ganando terreno y en últimas fechas se ha acelerado este fenómeno", lamentó el pescador Adolfo Ruiz.
Aprovechando las múltiples reuniones que ha habido con personal de Pemex por el tema de la contaminación, los afectados propusieron la construcción de una escollera que contenga y desvíe las corrientes marinas, sin embargo, ellos (Pemex y representantes de los tres órdenes de gobierno) solo saben decir que no hay dinero.
Por lo anterior, reprochan la actitud con que los representantes del gobierno y Pemex llegan a la comunidad, quienes se jactan al indicar que ya se les ha dado bastante a los pobladores de esta comunidad: "ponen muchas trabas y ni siquiera han rehabilitado el centro de salud abandonado, si el mar se sigue adentrando y ya no habrá laguna, ni negocios a la orilla, algo tiene que hacer la autoridad ante esta situación", indicó Ruiz.