Gerardo Valdivieso Parada / Noticias, Voz e Imagen del Istmo
JUCHITÁN, Oaxaca.- Campesinos de la Octava Sección, alarmados por la inminente invasión de los terrenos ubicados dentro del polígono de la zona arqueológica de la laguna Biahuidó, se organizaron desde hace una semana para defender la parte en donde se planeó un panteón, terreno propiedad del Ayuntamiento y por tanto del pueblo, consideran.
Los campesinos calificaron como una actitud hipócrita del presidente municipal, Emilio Montero Pérez, al mandar resguardar la zona con elementos de la Policía Municipal porque no solamente estaba enterado desde mucho antes de la invasión, pues estaba en contubernio con los que planean invadir los terrenos del que hubiera sido un panteón.
Los vecinos de Cheguigo que se organizan para limpiar la zona, consideran que es preferible que se utilice como panteón municipal a que sea invadido para una colonia popular que beneficie políticamente a líderes políticos, entre ellos Emilio Montero, quien ya invadió la zona para establecer la colonia Zapoteca.
INAH permite invasiones
Lamentaron que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no haya autorizado la construcción del panteón, una decisión que respetaron, pero en cambio no ha podido impedir la invasión por parte de personas que han erigido viviendas e incluso rellenado la laguna, tolerando estas acciones ilícitas, pues nunca llamaron a fuerzas de seguridad, ya sea federales o estatales, para retirar a los invasores.
Denunciaron que el edil planea extender la invasión de los terrenos por parte de sus allegados para repartirlo y extender su clientela e influencia política, ya que los terrenos que supuestamente resguarda están al lado de la colonia Zapoteca.
Los terrenos que se habían limpiado y lotificado para invadir, que colindan con la colonia Zapoteca, corresponde a una zona que desde 1989 se proyectó como una colonia habitacional, que no se invadió sino se planeó como un proyecto de fraccionamiento con el aval del gobierno del estado encabezado en ese entonces por Heladio Ramírez.
Aunque la construcción de las viviendas se suspendió al ser declarada la zona como sitio arqueológico, sin embargo se lotificó y existen más de veinte propietarios de los lotes, que esperan que las autoridades les oferten otros terrenos para no construir en el sitio. Los propietarios se acercaron al Ayuntamiento al conocer de la invasión, con quien dialogaron.
El otro terreno siguiente corresponde a un predio adquirido por el exedil Leopoldo De Gyves durante su segunda gestión municipal en el ánimo de preservar la zona, hasta que en el 2017, los campesinos de Cheguigo propusieron al Ayuntamiento que presidía Gloria Sánchez López que el terreno se convirtiera en un panteón.
Riesgo de violencia
Rodeado por la colonia Zapoteca, los terrenos que se pretendían invadir y un rancho particular se encuentran en una serie de montículos que se cree fue un centro ceremonial que es propiedad privada cuyo dueño ha respetado; sin embargo, si se sigue invadiendo los terrenos aledaños, podía estar en peligro.
Los campesinos que tienen tierras de pastoreo y cultivo en el polígono de la zona arqueológica, recuerdan que ha habido en el pasado varios intentos de invadir los terrenos por líderes de la COCEI, tanto la zona de uso común como sus tierras de pastoreo, las que han defendido incluso enfrentando la violencia de los invasores.
Narran que en la zona se encuentran apenas escarbando algunos centímetros, figurillas y diferentes tipos de pedacería de materiales de barro, de lo que fue un pueblo que abarcó 90 hectáreas y tiene una antigüedad de casi tres mil años.
