JUCHITÁN, Oaxaca.- Las medidas de seguridad implementadas en el país del norte para frenar el paso de ciudadanos indocumentados han provocado que disminuya hasta en un 90 % la afluencia de migrantes por esta población, consideró el agente municipal de La Venta, Roque Altamirano.
Desde el anuncio que hicieran en los Estados Unidos, que dio fin al título 42, de 500 migrantes que recibían día a día, la cifra bajó a unos 50 ciudadanos, “cuando mucho”, agregó desde esta localidad ubicada en la llamada Ruta Migrante, que por un tiempo, también tuvo problemas por la saturación de servicios básicos.
“En el momento más alto acá en la comunidad les permitíamos el ingreso, se les daba un espacio donde quedarse; eso nos ayudó a activar un poco el comercio local, algunos llegaban y descansaban unas horas y de ahí se iban, otros se quedaban un día o dos en lo que trabajaban para conseguir algo de dinero para seguir su viaje”.
A una semana de terminado del llamado “Título 42”, la normativa sanitaria que permitía expulsiones por la pandemia de Covid-19, el flujo de migrantes ha disminuido de manera considerable, de miles de migrantes por día, ahora se ven grupos de cinco o 10 personas, buscando la forma de seguir hacia la frontera norte.
De acuerdo con reportes de autoridades municipales de la Ruta Migrante, en el Istmo de Tehuantepec se llegó a tener un flujo de más de mil 300 migrantes por día, de diversas nacionalidades, principalmente de Venezuela, y otros países más
de Centroamérica.
De igual forma, la carretera Panamericana se ve ahora con muy pocos migrantes que siguen avanzando en medio de la incertidumbre, a veces temerosos por la presencia de la Guardia Nacional (GN) que aún mantiene un retén en Santiago
Niltepec.
“En el momento más alto acá en la comunidad les permitíamos el ingreso, se les daba un espacio donde quedarse; eso nos ayudó a activar un poco el comercio local, algunos llegaban y descansaban unas horas y de ahí se iban".
