JUCHITÁN, Oaxaca.– La falta de iguanas para los tamales que se consumen en la celebración de la Semana Santa, preocupa a las cocineras juchitecas que suelen preparar este exótico platillo, exclusivo para paladares conocedores de la buena comida.
El tamal de iguana es uno de los platillos tradicionales más solicitados durante la Cuaresma, además del guisado que se vende en el mercado municipal y se consume todos los días.
La gran demanda que tiene la carne de la iguana justo en los meses de su reproducción, marzo y abril, ha derivado en una baja importante en la cantidad de esta especie, que aún existe en la vida silvestre.
Así lo considera Valeria, una cocinera muxe de Juchitán, que, desde hace algunos años, se ha visto obligada a buscar iguanas en Chiapas y Veracruz; sin embargo, pagar el traslado aumenta el costo, que a veces la gente no quiere pagar, “pues se les hace caro”.
“Si hay pocas iguanas ahora, y las otras iguanas que están trayendo de otro lado están muy caras, y casi no están trayendo porque hay mucho reten (vigilancia) ahora”.
Señaló que el año pasado, en estas fechas ya habían comprado seis docenas de iguanas grandes, traídas de Veracruz y Chiapas, con las cuales llegó a preparar más de mil 800 tamales, pero ahora, no se quiere comprometer con sus clientes, ya que no hay iguanas.
“La gente está viniendo a buscar, pero pues no; la señora que me entrega luego llega ya el jueves o viernes para el Domingo de Ramos, pero ahorita ni sus luces, no está viniendo esta señora”.
Debido a la escasez de iguanas, dijo que hoy la docena pasó a costar de 2 mil 400 a 3 mil 600 pesos, eso impactará negativamente a sus ganancias, y por esa razón, todavía no se decide cuanto invertirá esta vez.
Según datos del Foro Ecológico Juchiteco, durante la Semana Santa, se consumen un promedio de 500 iguanas al día. Los huevos de este reptil, tienen un mayor gusto entre los consumidores, lo que ha puesto en riesgo esta especie.
