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Sepultados por el olvido, lloran su desgracia en Comitancillo, Oaxaca

Foto(s): Cortesía
Redacción

SAN PEDRO COMITANCILLO, Tehuantepec, Oaxaca.- Aquí duele la indiferencia oficial. La tragedia por la que atraviesa igual que otros municipios del Istmo de Tehuantepec, a causa del sismo de 8.2 grados de intensidad, no ha sido motivo para recibir una sola visita de funcionarios de alto nivel, mucho menos palabras de aliento.


Pareciera que el olvido ha hecho estragos en esta población que se mantiene en la incertidumbre al no saber cuándo recibirán apoyos para empezar a levantar sus viviendas.


La distancia no nos favorece; la ayuda fluye, pero no es del gobierno y acá ni el gobernador ni el presidente nos han visitado, dicen molestos los vecinos que lo perdieron todo.


Reclaman que debido a que la afectación en viviendas no se ve aparatosa como en Asunción Ixtaltepec, Xadani o Juchitán, a Comitancillo lo han rezagado.



Si no las tiró el primer temblor, el segundo sí las derribó. FOTO: Giovanna Martínez

Crisis en las familias


Francisco Javier Amador Cabrera y su familia atraviesan por una situación difícil que nunca imaginaron; su casa de dos plantas colapsó y por miedo a que lo poco que quedaba cayera en el patio donde viven ahora, se deshicieron de su vehículo para pagar la demolición.


“No podíamos esperar a que el gobierno nos mandara la ayuda, estábamos en un riesgo y pagué 7 mil pesos para tirar el esfuerzo de mi trabajo de 30 años”.


El profesor de primaria confirma que la ayuda que llega a la localidad es de organismos sociales y particulares, pues del gobierno es casi nula.


“No podemos decir que estamos olvidados por nuestro país, pero sí por nuestro gobierno”.


Los damnificados mencionan que requieren de más lonas para cubrirse del sol, la lluvia y el viento, puesto que perciben que en cuatro meses no podrán contar con una vivienda digna.


En esta localidad hay dos mil familias que atraviesan una crisis humanitaria, puesto que no tienen un lugar digno para hacer sus necesidades fisiológicas.



Algunas familias se resguardan bajo lonas improvisadas. FOTO: Giovanna Martínez

Irritado, manifiesta su indignación porque 120 mil pesos que recibirán de apoyo es mínimo; pero además, no saben si les llegará, ya que toda la semana les prometieron entregarles los monederos electrónicos y nunca llegaron.


“No es posible que el presidente no sepa con cuánto se construye una casa; 120 mil servirán para los cimientos; somos conscientes que esta situación no la provocó el gobierno, pero que no nos engañe; todos pagamos impuestos”.


Sentado en su mecedora agrega: "Parece muy cómodo estar aquí, pero cómo le haces si sigue temblando y tenemos que estar a la expectativa por si llega la ayuda".


“Comitancillo está jodido”: edil


Arturo Cruz Girón, presidente municipal, se rasca la cabeza y manifiesta: “Ni porque somos del mismo partido nos hace caso”.


Asegura que a esta localidad zapoteca, ubicada a casi dos horas de Juchitán, le llueve sobre mojado, cuando la ayuda que recibe no ha sido la adecuada e incluso la maquinaria que se envió para la demolición de las casas a los pocos días de llegar falló y se encuentra parada.


“La gente quiere un apapacho y no la tienen y el gobierno municipal quiere respaldo; sus motivos han de tener, pero nos sentimos olvidados, rezagados” y manifiesta que toda la molestia de la población la han descargado sobre la autoridad municipal.


Como siempre, insiste, Comitancillo está olvidado; ni en las buenas ni en las malas, en todos los programas lo han dejado al último; uno entiende que en cuestión de la política debe quedar aparte, pero ya ni la llamada nos recibe.


Daños considerables



La iglesia principal también resultó con daños graves. FOTO: Giovanna Martínez

Esta localidad zapoteca fundada en 1774, requiere de un nuevo censo que permita considerar las afectaciones que surgieron a más viviendas después del sismo del pasado 23 de septiembre, para una nueva declaratoria de desastre.


Con el terremoto de 8.2 grados, en la población resultaron dañadas 667 viviendas, de las cuales 167 fueron pérdida total  y aproximadamente 2 mil 200 familias que representan el 60 % de habitantes, resultaron damnificadas.


Además, las cinco escuelas, que representan también una de las fuentes de trabajo principal de la población, dado que muchos son maestros, están totalmente dañadas: el Instituto Tecnológico de Comintancillo, las dos primerias, el jardín de niños y la telesecundaria.


A ello se suma la iglesia, parte del palacio municipal y la biblioteca pública.


Advierte protestas: “La burra no era arisca, la hicieron”, advierte el edil, quien manifiesta que su comunidad es un pueblo tranquilo, pero el olvido en que se encuentran los está obligando a levantarse.