SALINA CRUZ, Oaxaca.- El toque nostálgico lo puso el Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz. La despedida fue inminente. El sexenio agoniza. El titular de la Marina Armada de México resumió en ocho minutos y 23 segundos de discurso los seis años al frente de una institución que, pese a los yerros, conserva el aprecio ciudadano.
Reconocimiento al Presidente Enrique Peña Nieto; especial mención a su compañero de armas, el General Salvador Cienfuegos Zepeda "a quien exalto por su leal apoyo, acertada asesoría y franca amistad"… El agradecimiento a la Patria y al pueblo de México, a la institución y a las mujeres y los hombres de mar.
23 de noviembre. Día de la Armada de México. Astillero de Marina número 20, símbolo de calidad y pilar de la industria naval mexicana.
Aquí, con un dejo de melancolía, el Almirante Soberón elogio la conducción de Peña Nieto, de quien resaltó su absoluta convicción, don de mando y capacidad de decisión.
"Ha sido un honor y una gran distinción para quienes integramos esta institución servir a las y los mexicanos bajo sus superiores órdenes. Le expreso mi más sincero agradecimiento por la oportunidad que me ha concedido de formar parte de su equipo de trabajo".
Soberón Sanz también se refirió a la nueva época a la que entrará México el 1 de diciembre y así se expresó: "en esta nueva travesía que esta por iniciar nuestro país, la bandera nacional será cobijo y amparo, porque es un estandarte de unión y libertad, estandarte de esperanza, libertad e independencia, que nos recuerda las glorias del pasado y nos impulsa a un mejor futuro".
Cuando al régimen peñanietista le restan escasamente seis días y Peña está por decir adiós, a este país le siguen faltando 43 normalistas, los sentenciados por el caso Odebrecht y las explicaciones sobre la Casa Blanca, temas que marcaron -con tinte indeleble- la historia del mexiquense al frente del Gobierno de la República.
