JUCHITÁN, Oaxaca.- La carne de ganado que consume la población no tiene un control sanitario, por lo que las familias juchitecas siempre estarán en constante riesgo de consumir este alimento de dudosa procedencia.
Horacio Domínguez Escalona, médico veterinario de la Dirección de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de la ciudad, aseguró que la carne de res y cerdo, que forman parte de la dieta de los juchitecos, debe ser objeto de una inspección previa por parte de las autoridades de Salud, para descartar posibles riesgos a la población.
Dijo que las autoridades de Salud deben preocuparse por lo que ocurre en Juchitán, por ser una ciudad densamente poblada. Por ello, se hace necesaria la construcción de un rastro para el sacrificio de los animales.
“No se tiene una regulación en cuanto a la calidad de la carne por la falta de un rastro municipal o uno de Tipo Inspección Federal; acá se vende y se compra carne sin la vigilancia sanitaria y eso debe de preocupar a las autoridades municipales y de salud estatal”.
El médico veterinario indicó que existen casos en donde el padecimiento, permite al ganadero poder utilizar algunas partes del animal para venderlas o consumirlas, pero esto tiene que ser bajo vigilancia sanitaria.
“En los rastros hay un médico encargado y con esa vigilancia se pueden sacar las partes que se puedan consumir, quizá no se pueda consumir todo el animal pero hay partes que sí, pero eso no se hace en Juchitán y por eso estamos consumiendo carne sin control de calidad”.
Por otro lado, descartó que la carne de ganado que falleció por la fiebre carbonosa, como la que afectó a productores de Asunción Ixtaltepec, haya llegado a ser consumida, debido a que esta enfermedad acaba con la vida de los animales casi de forma inmediata.
En ese sentido, señaló que se trata de una enfermedad septicémica -infección generalizada, producida por un germen que se extiende por todo el organismo- provocando la muerte en 24 o 48 horas y afecta con mayor incidencia al ganado joven.
