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Advierten que muere la lengua zapoteca de Oaxaca

Foto(s): Cortesía
Redacción

JUCHITÁN, Oaxaca.- “Escribir en lengua indígena es un acto de resistencia ante el olvido, pero sobre todo, para nosotros es un deber. Ante el constante desplazamiento del zapoteco, cada vez más son menos los niños que hablan este idioma. El panorama es aún más desolador en Tehuantepec e Ixtepec”, dijo el lingüista Víctor Cata, quien anunció un nuevo material lúdico para la enseñanza del zapoteco entre los niños juchitecos.


“La Tripa de palabras”, es un nuevo material para la enseñanza del zapoteco; éste es impulsado por Amigos del IAGO y CFMAB en colaboración con el CaSa.


El proyecto se realizó con el Programa de Apoyo a la Docencia, Investigación y Difusión de las Artes (PADID)-Cenart 2016, detalló el también historiador.


“La tripa” es un saco que contiene tablillas con letras que se utilizan en la escritura del zapoteco en la que se juega: el que forma un mayor número de palabras en zapoteco gana.


Las letras forman las palabras cortadas como “ee” de “beeu’” (luna) o con apóstrofe como e’ de guie’ (flor) .


Con este juego se pretende “detener el desplazamiento de los idiomas indígenas no sólo se logra con la buena voluntad, sino con labores como ésta, la de generar materiales de enseñanza, que aparte de ser creativos, son lúdicos”.


Surgen ingeniosos materiales de enseñanza


“Cuando la poeta Natalia Toledo y yo comenzamos a trabajar en el proyecto llamado Camino de la iguana, lo hicimos con escasos materiales. Muchos de éstos los fuimos inventando sobre la marcha. Pero desde 2012 hasta la fecha hemos visto con alegría la aparición de ingeniosos materiales que contribuyen a la enseñanza del zapoteco de una manera lúdica”.


Los materiales que se han editado para el aprendizaje del zapoteco son: las fábulas de Esopo, el disco de colores “que nos permite enseñar los matices que la gente nube conoce", el memorama y la lotería del cuerpo humano.


También, los nombres de los animales y los números, la libreta para iluminar hecha con el diseño de un huipil de Ixtaltepec, cargado de figuras geométricas tomadas de Miguel Covarrubias.


De igual forma, los cuadernos con imágenes de tortugas, iguanas y xoloscuintles, el bicu xolo de los zapotecos.


Asimsimo, textos de lectura que próximamente aparecerán gracias al entusiasmo del pintor Francisco Toledo, principal impulsor de estos proyectos. Serán: “El príncipe pavo, Luvina de Juan Rulfo y un cuento de León Tolstoi: Cuánta tierra necesita un hombre”.