JUCHITÁN, Oaxaca.- El único refugio en el estado que recibe a mujeres que sufren violencia ha rebasado su capacidad; de 11 familias que era su límite, actualmente atiende a 15; sin embargo, ese no es su mayor problema: para el 1 de enero del 2021 ya no tendrá presupuesto oficial para mantener el refugio regional “China Yodo”.
La directora del refugio, Beleguí López Blas, dijo que la existencia del refugio es vital para muchas mujeres, ya que durante esta pandemia de la COVID-19, la casa no ha sido segura para decenas de ellas que reportan diariamente que son objeto de violencia que se ha disparado durante la presente contingencia, a la vez que informa que cuatro familias esperan turno para refugiarse y no seguir sufriendo violencia.
Detalló que han solicitado que se ejerzan de manera inmediata los recursos que han sido etiquetados en el Presupuesto de Egresos de la Federación, en el Anexo 13-A Erogaciones para la Igualdad de Género, Ramo 12, P020, acción 448, relacionado a los Subsidios a los Refugios y Centros de Atención Externa de Refugios para Mujeres en Situación de Violencia.
En este espacio que lleva más de una década operando, las mujeres y sus hijos reciben atención psicológica y legal, y asegura la defensora que el refugio ha logrado salvarle la vida a muchas mujeres no solo de Oaxaca, sino de otras ciudades de la república.
Además de todas las atenciones para aliviar sus emociones y recuperar su fortaleza, también están atentas a la parte educativa de los hijos, por lo que a través de alianzas con instituciones de todos los niveles, se brinda educación a cada uno de ellos.
Para las defensoras de las mujeres ha sido un año difícil, porque la violencia que estaba a la alza de por sí, con la pandemia aumentó todavía más “y nosotras sin presupuesto para iniciar el próximo año, pero con todas las fuerzas para ayudar a las mujeres, así lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo, ellas nos necesitan y nosotras estamos firmes contribuyendo para una mejor vida”, aseguró Beleguí López Blas.
La defensora de las mujeres agregó que de igual forma, en el centro externo que es la Casa de la Mujer Istmeña (Cami), las llamadas telefónicas y los servicios a través de las redes sociales crecieron en un 80 por ciento, por lo que desde el mes de agosto, brinda también atención personalizada.
“Decían que la casa era el sitio seguro, pero con la pandemia se evidenció que no, las mujeres tienen que salir de sus casas e irse a otro sitio para salvar sus vidas de esa violencia que todos los días las oprime y las lastima”, aseguró la directora.
“...Y nosotras sin presupuesto para iniciar el próximo año, pero con todas las fuerzas para ayudar a las mujeres, así lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo, ellas nos necesitan y nosotras estamos firmes contribuyendo para una mejor vida”.
Beleguí López Blas, Directora del refugio "China Yodo".
11
Familias, capacidad de atención del refugio
15
Atienden actualmente; han sobrepasado su límite
4
Esperan turno para refugiarse y salir de la violencia
