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Impunes, feminicidios en el Istmo

Foto(s): Cortesía
Redacción

Una gran conmoción ha causado el asesinato de Karla Lucero, una joven de 22 años, que fue reportada por sus familiares como desaparecida y cuyo cuerpo fue encontrado en estado de descomposición en una colonia de Santo Domingo Tehuantepec, en la región del Istmo.


Un día después de la conmemoración del Día Naranja -la campaña que exige y busca poner fin a la violencia contra las mujeres-, los familiares de Karla Lucero habían subido a las redes sociales que la chica oriunda de El Espinal había salido de su casa el 23 de enero con rumbo a Tehuantepec y no había vuelto.


Las personas que conocieron a la joven, compartieron publicaciones en redes sociales, en busca de pedir ayuda para lograr su ubicación y luego volvieron a alzar la voz para mostrar su consternación por el crimen.


La cantante Reyna Naxhelii Bomar, quien formó parte de la misma generación escolar que la víctima, recordó: “Karla Lucero fue mi compañera de clases durante los tres años del bachillerato, nos dejamos de ver porque cada una tomó rutas distintas al concluir la escuela. Jamás pensé que reencontrarme con ella sería una experiencia demasiada dolorosa. Verla en esas fotos que ha difundido la prensa local, ver su cuerpo vulnerado por la violencia, me llena de infinita rabia”.


La joven alertó sobre la normalidad de los crímenes de mujeres en la región y la impunidad que prevalece: “Karla Lucero no ‘se nos fue’, nos la arrebataron, alguien le quitó la vida y huyó, porque en este país es tan fácil que nos arrebaten la vida y la justicia sólo se aplique para unos cuantos. Cada vez los feminicidios están más cerca de nuestros espacios y me aterra enormemente pensar quién puede ser la siguiente”.


La cantante emplazó a no revictimizar a las jóvenes asesinadas con prejuicios machistas y misóginos: “Dejemos de culpar a la víctima, dejemos de especular sobre vida privada o decir que ‘ella se lo buscó’, seamos solidarios y empáticos. Pero sobre todo, no toleremos ni encubramos a ningún posible feminicida”.


De su lado, la activista Celia Mendoza Reyes con 15 años de trabajo sobre la prevención de la violencia hacia las mujeres desde Ixtaltepec, municipio vecino de la joven asesinada, dijo que es necesario el cuidado entre las propias mujeres y formar redes de ayuda.


Dedujo que este grado de violencia se debe a la descomposición social que existe en la sociedad en general y no existe como en antaño un cuidado y control de la salida y vuelta de los hijos a casa, "pues ahora los padres son más permisivos que antaño, cuando se controlaba la hora de la entrada de los hijos".


Agregó que la impunidad imperante en el estado lleva a este grado de violencia hacia las mujeres “sucede porque no hay un castigo a los criminales, matan y no sucede nada, no se sabe quién lo hizo, todavía no encuentran al asesino de la joven que fue hallada en una maleta también en El Espinal hace tres años”.