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La traída de la flor a Palo Grande, antiguo ritual en Tehuantepec

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Entre sones y risas inicia el recorrida de los feligreses católicos a Palo Grande, a traer las flores que shuanas y shelashuanas dejarán al Santo Patrón, así como unas velas para que estas se prendan al día siguiente en honor a Santo Domingo de Guzmán.

Esta es una de las tradiciones más alegres de las fiestas patronales y data de tiempos antiguos, posiblemente desde 1938 cuando se establecen en Tehuantepec los padres dominicos, fray Gregorio de Beteta y fray Bernardo de Alburquerque.

En 1544, con la construcción de la iglesia y el convento de Santo Domingo Tehuantepec, a iniciativa de fray Bernardo Albuquerque, se incorpora este ritual a las festividades religiosas.

Esta celebración consiste en traer las flores a Palo Grande, antiguamente era la entrada y salida de Tehuantepec hacia Oaxaca de Juárez y la Ciudad de México. En este punto se traen las flores que envían las autoridades de Santiago Lachiguiri, explica el historiador Mario Mecott Francisco. 

Agrega que se recogen en dos tercios, consistente en pajas, laurel y palmas con las que han de bailar los shuanas y shelashuanas el Son Bandaga. En el lugar conocido como Palo Grande hay un enorme árbol donde las personas iban a recoger las flores y se paraban a descansar y mientras lo hacían, bailaban y bebían al ritmo de sones antiguos.

En esta ceremonia participa el pueblo en general, de regreso a la enramada recorren todas las iglesias que están dentro del trayecto, en el camino degustan antojitos, dulces, refrescos, paletas y el tradicional mezcal, asegura Mecott Francisco.

El folclor es semejante a una especie de carnaval indígena. Ya en la enramada, donde será la fiesta patronal, lo shuanas bendicen las flores con mezcal o anisado. Después del proceso de purificación se llevan las palmas para que los shuanas y selashuanas bailen y lo porten en el recorrido del tradicional convite de flores.

En una procesión con carretas adornadas y banda de música, los shuanas y shelashuanas dejan las flores al Santo Patrón y las velas para que estas se prendan el 4 de agosto en honor a Santo Domingo de Guzmán.