Gerardo Valdivieso Parada
JUCHITÁN, Oaxaca.- Un escándalo causó en la década de 1990 un artículo internacional que calificaba a la ciudad como “muxitán”, esto por la novedad y la atención que llamaba la vela de las Auténticas Intrépidas Buscadoras del Peligro.
Varias voces locales en ese entonces lo tomaron como un insulto y que además se aderezara aquel artículo con entrevistas a figuras de la ciudad que contaban la leyenda de San Vicente Ferrer que se le había roto el saco de muxes en Juchitán.
Coincidió a la vela de los muxe’s en el Salón Cazorla una serie de visitas de investigadores y cineastas que años después publicaron en Alemania y Estados Unidos la conclusión de su estancia en Juchitán, estudios sobre las mujeres y los muxe’s como el libro “Juchitán: Ciudad de las mujeres”, coordinado por Verónika Bennholdt Thomsen y “Ramo de Fuego” de las cineastas Marleen Gosling y Ellen Osborne.
Destacaron las investigaciones de la doctora italiana Marinella Miano Borruso con su libro fundamental del estudio de la vida de los juchitecos “Hombre, mujer y muxe': en el Istmo de Tehuantepec” y se rescató un antiguo artículo de Macario Matus sobre la sexualidad de los juchitecos.
A la invasión a la intimidad sexual de los paisanos por parte de los fuereños, algunos articulistas se defendieron y acuñaron la frase de la juchiteca inquirida sobre su sexualidad por un extranjero “y a ti que te importa dxu’ (extranjero)”.
Tuvieron que pasar tres décadas para que la presencia de los muxe’s, a fuerza de imponerse en velas, lavadas, regadas, semanas culturales, talleres, documentales y por último una empresa cervecera que, copiando el orgullo gay, promocionó una cerveza con el orgullo muxe’, se volviera cotidiano y se olvidara un poco su connotación de insulto.
La palabra que se relacionaba con lo indígena, con el atraso, la pobreza, la cobardía, lo más bajo, en menos de diez años se volvió la palabra de moda, que llama la atención de revistas internacionales, de películas y documentales que no acaban.
Muxe’ se convirtió en una palabra de culto, una especie del “camp” de Susan Sontag al estilo istmeño. Ahora la identidad muxe’ lo acuñan los jóvenes y hasta los que no son del Istmo, como símbolo de identidad de su sexualidad.
En el marco del 'boom' del orgullo por los muxe’ nacen obras de artistas locales que abordan el fenómeno homosexual en Juchitán y han contribuido al naciente orgullo muxe’ como la obra del joven poeta de la Novena Sección Elvis Guerra.
Luego del éxito de su poemario Ramonera que aborda la vida amorosa y sexual de los muxe’, ha anunciado la salida de su nuevo libro “Muxitán”, publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Su nuevo poemario que ya puede ser adquirido en la Librería "El pueblo que lee".
“Es una mirada a los códigos de lenguaje que la comunidad muxe’ comparte para sí, entre sí. Muxitán es una reinvindicación”. Elvis Guerra, autor.
