TEHUANTEPEC, Oaxaca.- El Istmo conserva cuatro municipios en los que aún se aprecian rasgos de la población afromexicana, descendientes que en el siglo XVI los trajeron para trabajar en las cofradías.
Como parte de la XXI Semana de la Cultura Zapoteca, la profesora investigadora de la Universidad del Mar Campus Huatulco, Estefanía Guadalupe Luna Montero compartió con estudiantes y población en general la conferencia “Epitome socio-histórico de la población afromexicana en el Istmo de Tehuantepec. Diásporas y presentes en transición”, donde abordó la llegada de los primeros esclavos negros y mulatos a la región y cómo se fueron asentando en el Istmo de Tehuantepec.
La investigadora originaria de Magdalena Tequisistlán dijo que de acuerdo con la información consultada identifica cuatro asentamientos de negros y mulatos en el Istmo; estos se encuentran los límites con Chiapas y son: Tapanatepec, Niltepec y Zanatepec, además El Barrio La Soledad, en la zona norte de la región.
Los esclavos negros y mulatos, incluso negros y mulatos libres trabajaban en las cofradías, es decir, se dedicaban a la ganadería, aun cuando en los lugares identificados había muchos asentamientos dominicos, comentó la investigadora.
En cuanto al número de población de afromexicana asentados en los municipios, no se sabe con exactitud, ya que los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística y Geografía es engañosa, pues mucha gente no se considera descendiente, porque ignora su pasado.
Aun cuando tienen los rasgos de afromexicano, mucha gente no se considera dentro porque desconoce su memoria histórica. En este sentido pido a la población realizar un trabajo de sensibilidad, sobre todo quienes conservan algún rasgo, a partir de dónde venimos y no quiénes somos.
La población africana en la región tiene sus orígenes en el Virreinato, cuando embarcaciones principalmente de España trajeron esclavos africanos a México.
