JUCHITÁN, Oaxaca.- Compañeros de generación 1953-1955 de la secundaria Enseñanzas Especiales, que estuvo ubicada en los que hoy es la Casa de la Cultura, le entregarán un reconocimiento al pintor juchiteco Moisés Cabrera, este jueves a las cinco y media de la tarde en las instalaciones del Foro Ecológico Juchiteco.
El escultor que tiene alrededor de diez esculturas en la ciudad, estará presente para recibir el reconocimiento de sus compañeros de generación entres quienes destaca Lugarda Charis Luna, la hija del general Heliodoro Charis Castro.
El autor del monumento a los héroes juchitecos del 5 de Septiembre, que cumplirá en mayo 84 años de edad, llegará al aeropuerto de Huatulco para luego ser trasladado en una ambulancia hasta su pueblo natal, debido a su precaria salud que lo tiene en silla de ruedas.
Conocido por sus amigos como “Ches Cabrera”, desde muy joven emigró a la Ciudad de México en donde ingresó a la Escuela de Pintura y Escultura “La Esmeralda”, terminando en 1966; después completó su formación en la Academia de San Carlos (1967-1970), teniendo como maestros a artistas de la talla de Francisco Zúñiga y Juan Soriano.
Nunca se desvinculó de su natal Juchitán, desde 1963 realizó un busto del General Heliodoro Charis Castro en el Parque Revolución, donado por el Club Social “Los Burros”.
Pero su obra más emblemática la realizó en el centenario de la batalla del 5 de Septiembre de 1866, con un monumento a los héroes juchitecos, ubicado en ese entonces a la entrada de la ciudad.
En 1995 en la administración municipal de Oscar Cruz López, realizó una escultura llamada “Un Sol para Juchitán” en homenaje a personajes históricos juchitecos luego de la inauguración del crucero de la ciudad.
El artista tiene una especial admiración por Benito Juárez, por lo que a lo largo de su vida realizó espectaculares monumentos al Benemérito en toda la república mexicana, destacando los expuestos en Guelatao, Ciudad Judicial, en ciudades de la república como Mérida, Yucatán; y en el extranjero la expuesta en Bryant Park en la ciudad de Nueva York y en la Universidad Interamericana de Puerto Rico.
En la ciudad está colocada una escultura de Juárez monumental en la entrada, la cual se develó en 2004. Cuando se reinauguró el parque homónimo del benemérito donó otro busto, porque consideró que el que tenía originalmente era muy pequeña.
Colaboró con la Fundación Histórico Cultural Juchitán donando efigies y placas en honor a José F. Gómez y Adolfo C. Gurrión (2004), a Francisco León (2005) ubicado en el Palacio Municipal, un busto del general Heliodoro Charis Castro ubicado en su tumba y de Salvador Musalem.
También donó un busto de Benito Juárez García, a la Escuela Primaria “Año de Juárez”, de la Séptima Sección en el 2006. Por un tiempo funcionó como centro cultural su domicilio en esta ciudad que remodeló como casa museo, en donde preside una escultura de su madre Isabel Orozco. Fundó y dirigió el Taller Industrial de Cerámica de La Penitenciaría en Ciudad de México. Su obra se ha expuesto en el Palacio de las Bellas Artes en 1976 bajo el título “Volúmenes Mágicos”.
