UNIÓN HIDALGO, Oaxaca.- En el 2021, la juchiteca Mayra Cernas ganó una beca que le otorgó la Secretaría de Cultura federal, a través del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC), a Jóvenes Creadores en la disciplina de Tradiciones Populares, con el proyecto “Cómo se hace un huipil”.
Durante un año la artista desarrolló su trabajo sobre el traje típico de la región con el apoyo de la beca, después siguió investigando, conociendo y trabajando con otros artistas alrededor del traje regional.
El trabajo de investigación y de campo durante tres años lo expondrá este sábado, cuando se inaugure la muestra “Cómo se hace un huipil”, instalación textil que se mantendrá expuesta en la Galería Gubidxa en Unión Hidalgo.
“Es un pequeño recorrido sobre la investigación, creación, procesos y colaboraciones que han acompañado este proyecto. Estaré recorriendo algunas historias y decisiones personales y simbólicas para la vestimenta, así como imágenes y textos, pero sobre todo les mostraré el proceso de cómo hacer uno”, dijo la artista juchiteca.
En la muestra se expondrán imágenes de los huipiles de hace 200 años, con las primeras litografías que se hicieron sobre las mujeres zapotecas de la región, en donde se ve cuál era la vestimenta original istmeña y como fue cambiando con el tiempo.
En la muestra también se expondrán las aproximaciones que ha hecho de los trajes antiguos basándose en su trabajo de investigación visual al reconstruir la vestimenta de las istmeñas del pasado.
“Es un recorrido visual, material, social y cultural. Estoy explorando cómo se partió del enredo a la enagua que se parece a la que hoy usamos, de cómo fue cambiando el huipil pero de acuerdo a su tamaño, antes era muy corto y cómo fue cambiando, también el resplandor”.
En este recorrido visual hay referencias de los siglos pasados que mantienen ciertos atavíos que se mantiene en la actualidad, estas influencias de otras culturas como las europeas vienen desde el siglo XVIII, mucho antes de Juana Cata, a quien se le atribuye la transformación del traje al traer las modas europeas a la región, asegura Mayra.
El vestido tradicional sufrió cambios con la llegada de los españoles y la religión cristiana que satanizaba el cuerpo y censuraba la desnudez en el trópico: “Mucho tiene que ver la iglesia católica que fue cubriendo el cuerpo femenino porque se le hacía poco pudoroso”.
En su exploración en el pasado visual del traje encontró huipiles cuyo diseño y elementos decorativos ya no se usan en la actualidad, en la que también incluye vestidos de novia, Mayra las volvió a recrear “para que la gente sepa cómo eran materialmente”.
“Es un recorrido visual, material, social y cultural. Estoy explorando cómo se partió del enredo a la enagua que se parece a la que hoy usamos, de cómo fue cambiando el huipil pero de acuerdo a su tamaño, antes era muy corto y cómo fue cambiando, también el resplandor”.
