JUCHITÁN, Oaxaca.- A 100 años de su nacimiento, el poeta juchiteco Nazario Chacón recibirá un homenaje en la Casa de la Cultura de esta ciudad, con la participación de sus hijos y artistas de la región.
De acuerdo a los organizadores estarán participando en este homenaje, su hijo Enrique Chacón que vive en España y la cantante Margarita Chacón, además de la cantante Martha Toledo, los poetas que conocieron a Chacón Pineda y admiran su obra como Víctor Terán, José Alfredo Escobar, Natalia Toledo y Jorge Magariño.
Nazario nació en Juchitán el 17 de noviembre de 1916 y murió el 27 de abril de 1994. Estudió en la Escuela Normal de Maestros. Textos suyos se recogen en La flor de la palabra (UNAM, 1999) de Víctor de la Cruz.
Entre sus obras están Estatua y danza. Poesía y leyendas, Imprenta Escuela Nacional de Maestros, 1939. Perdida soledad, Arte de América, 1946. Canción de la sangre, Finisterre, Ecuador 0°0'0", 1962. Poesía, Toledo, 1991. Fuego nuevo, Praxis, Dánae, 1999. Poesía de Nazario Chacón Pineda, Toledo, 1991.
Sus textos han sido analizados por especialistas de la literatura mexicana, como el que realizó María Rosa Palazón del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, al texto Nizaguié (la lluvia) y un fragmento de Estatua y danza.
Sobre ambos textos la especialista indicó: "la mezcla de zapoteco y español que nos ofreció este joven Nazario Chacón Pineda la recibimos nosotros, lectores no dueños de este bilingüismo, como un experimento cercano al de los futuristas, que musicalizaron la poesía hasta el último extremo posible, dejando suspensos en el aire sonidos, que, en este caso, han sido traducidos libro que el poeta Nazario Chacón Pineda”, detalló.
Sobre la vida de Nazario Chacón Palazón da indicios al mencionar en su análisis que en el libro Estatua y danza, que aquí se presenta una carta introductoria de su "viejo amigo" y "compañero" Carlos Pellicer.
Chacón también entabló amistad con el oaxaqueño Andrés Henestrosa y fue retratado por la pintora Rina Lazo. Publicó también dos libros de poesía: Perdida soledad (1976) y Canción de la sangre (1962), éste ilustrado por Elvira Gascón.
