TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Para esta Semana Santa, los prestadores de servicios turísticos se preparan para recibir a los visitantes en cada uno de los destinos de playa, pese a la advertencia de una tercera ola de COVID-19.
En Playa Cangrejo, uno de los lugares más visitados por turistas locales, nacionales y extranjeros, los prestadores de servicios turísticos empezaron con días de anticipación a promover en la red social las playas de la localidad.
Muchos negocios estarán abiertos con el aforo permitido para su capacidad, de acuerdo con el semáforo epidemiológico naranja, sobre todo para reservaciones de hospedaje en algunas de sus cabañas.
Los restaurantes invitan a realizar sus reservaciones a las instalaciones en esta Semana Santa, a través de inbox o por WhatsApp, para que no salgan de casa debido a la pandemia, y solo lleguen directo al lugar de su preferencia.
Morro Mazatán, donde se encuentra ubicada Playa Cangrejo, está a media hora del puerto de Salina Cruz y a cinco kilómetros de la agencia municipal.
Isaías Ceferino, prestador de servicios turísticos de Morro Mazatán, afirmó que trabajan con estricto apego a los protocolos sanitarios determinados para el semáforo naranja y las playas seguirán recibiendo a los turistas.
Aunque está permitido recibir turistas de todas partes, este año esperamos recibir el turismo local una vez que reinicien actividades, puesto que todavía hay personas con temor de contagiarse de coronavirus, expresó.
Playa Cangrejo es uno los principales atractivos con los que cuenta Tehuantepec, además de la laguna de agua dulce que puede uno disfrutar con la familia, con los servicios de palapas donde se pueden saborear diferentes platillos de mariscos, cabañas para hospedarse, así como realizar paseos a caballo y en lancha.
Desde septiembre del año pasado, las playas del Istmo reabrieron sus accesos luego de nueve meses de permanecer cerrados ante la ola de contagios de COVID-19.
Desde entonces, los prestadores de servicios turísticos no bajan la guardia y en cada uno de sus establecimientos las visitas son restringidas en lo mínimo.
También empezaron a recobrar sus actividades en la playa Chipehua con menos del 30 por ciento de su capacidad, lo cual aumentará conforme el semáforo epidemiológico cambie de color a uno de menor riesgo de contagio de COVID-19.
