SANTIAGO NILTEPEC, Oaxaca.- El metal se cortó con suma facilidad, la velocidad convirtió la barra en una cuchilla ardiente que abrió las entrañas de un automóvil y dejó expuesto a los cuatro pasajeros, todos sobrevivieron al pavoroso percance, la vida les dio otra oportunidad.
Un descuido
Eran casi las 05:00 horas de este miércoles cuando un vehículo de la marca Kia circulaba sobre la carretera federal 190, sin embargo, entre las poblaciones de Santiago Niltepec y Santo Domingo Zanatepec el desastre se presentó.
Al parecer el conductor dormitó y por esas milésimas de segundo de descuido la unidad se desvió, se fue contra la barra de protección, que está precisamente para evitar que se salgan del camino. Pero en este caso el cofre del coche pegó contra el filo y con la velocidad se generó una poderosa fuerza que cortó -literalmente- a la mitad la unidad, de extremo a extremo.
Los cuatro pasajeros salieron con heridas menores
Los que presenciaron el accidente imaginaron lo peor, no podía ser otra cosa, el coche fue cercenado y no esperaban menos de los pasajeros.
Pero el milagro se hizo presente en ese lugar, cuando de aquellos restos emergieron todos los ocupantes, con algunas heridas, mas todos vivos, más que nunca antes.
Testigos dieron parte a las autoridades para que llegaran ambulancias y policías, y cuando estas llegaron comprobaron que las lesiones no ponen en peligro las vidas de los pasajeros, estaban en shock por el susto.
La Policía Federal, con base en San Pedro Tapanatepec, se trasladó al lugar de los hechos y solicitaron la intervención de una grúa a la altura del kilómetro 54, cerca del paraje el Huamol para remover los restos de la unidad.
