TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Sacerdotes católicos renovaron sus votos ante un reducido número de asistentes y a puerta cerrada, durante la Misa Crismal oficiada por monseñor Crispín Ojeda Márquez, Obispo de la Diócesis de Tehuantepec.
Ante más de medio centenar de religiosos convocados en la parroquia de El Sagrario, los sacerdotes adquirieron el compromiso de guiar a los feligreses conforme a la sana doctrina, además de administrar los sacramentos, consolar a los que sufren y animar a los pobres.
En la solmne Misa Crismal participaron clérigos, laicos, religiosas de las diferentes parroquias que integran la Diócesis tehuana, aunque no todos estuvieron presentes dada la situación de emergencia en la que se encuentra el Istmo por el coronavirus.
De esta forma, se cumple con las especificaciones sanitarias de evitar aglomeración de personas en espacios religiosos, como son las iglesias.
El Obispo Crispín Ojeda Márquez encabezó la celebración que como cada año en plena Semana Santa permite a los sacerdotes renovar sus compromisos con Dios y la comunidad católica.
Como parte de la ceremonia fueron bendecidas, conforme al ritual católico tres tipos de aceites: el óleo de los catecúmenos (el que se prepara para recibir el bautismo), el Santo Crisma (el cual se pone después del bautismo), y el óleo para la unción de los enfermos.
El jerarca de la iglesia católica en el Istmo llamó a los feligreses a vivir la Semana Santa con armonía y en sujeción a los protocolos de seguridad para evitar contagios de coronavirus, pandemia que se ha extendido por todo el mundo.
El Obispo Emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, también participó en la Misa Crismal. Como en otros años, la iglesia no fue concurrida por feligreses de otras comunidades de la región del Istmo.
No es tiempo de egoísmo, sino de solidaridad: Obispo de Tehuantepec
TEHUANTEPEC, Oaxaca.- El Obispo de la Diócesis de Tehuantepec, Crispín Ojeda Márquez invitó a la comunidad católica a orar al Señor de la Corona para no ser víctimas del miedo y la angustia por la epidemia del coronavirus.
El Señor de la Corona es el nombre que el Obispo adaptó en su última homilía dominical de Cuaresma a la imagen de Cristo crucificado en la cruz. Esta se encuentra en la capilla de El Sagrario, ubicada a un costado de la iglesia de Santo Domingo de Guzmán.
El jerarca de la iglesia católica en el Istmo de Tehuantepec pidió a los feligreses elevar su oración al Señor de la Corona, Señor de Tehuantepec para tener la fuerza en la debilidad y consuelo en el llanto.
Indicó que a través de la oración pueden pedir que ilumine y de fortaleza a los médicos y enfermeros, científicos y autoridades civiles en sus esfuerzos para controlar y erradicar el virus.
La plegaria también debe ir dirigido, consideró el sacerdote, a todas las personas para que aprendan a respetar las medidas sanitarias que las autoridades de salud han propuesto para controlar la pandemia.
Y que en estos tiempos de crisis no predomine el egoísmo, sino la solidaridad, la unidad, el respeto a la dignidad de los demás y el amor servicial, expresó el obispo.
