JUCHITÁN, Oaxaca.- Para este miércoles “se cierra el libro”, dicen los zapotecos de este municipio, porque ya no habrá misas para bodas y quince años y otras fiestas durante cuarenta días, pues en este día comienza la Cuaresma.
Pero las festividades religiosas acompañadas de los festejos paganos inician con los viernes de Cuaresma, tanto en la ciudad como en los pueblos aledaños como Santa María Xadani, donde se realiza el primer viernes.
En la ciudad, los viernes de Cuaresma se realizan en las iglesias, pero varias de ellas se encuentran apuntaladas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y otras están completamente destruidas. Por lo que las ceremonias se realizarán en casas particulares.
Es el caso de la capilla del Señor de la Piedad, ubicada en la esquina de las calles Hidalgo y 2 de Abril, lugar en donde se iniciaba con el primer viernes de Cuaresma en la ciudad, actualmente se encuentra apuntalado, por lo que las festividades se realizarán a unos pasos, en casa de uno de los socios.
La capilla de El Señor de la Misericordia ubicada frente al mercado 5 de Septiembre, fue casi totalmente destruida por el sismo del 7 de septiembre, por lo que la festividad final del último viernes y la procesión del Santo Entierro, ya no culminan en esta capilla.
La Hermandad del Santo Entierro encargada de organizar la procesión más importante de la Cuaresma, inició sus rituales como el rezo de letanías, en un espacio particular para iniciar con los ritos de la Cuaresma.
Para este viernes, en varias parroquias en que está dividida la ciudad, inician sus ritos de la Cuaresma encabezados por el Centurión. Mientras que en las capillas que están todavía en pie, se celebran en sus atrios las ermitas.
Las ermitas son celebraciones nocturnas en donde se venden dulces y antojitos, amenizados por una banda de música, en la que los fieles acuden a ofrecer una veladora a la cruz local.
