JUCHITÁN, OAX.- La calle José F. Gómez del primer cuadro de la ciudad, que por años había estado invadida por el comercio ambulante y puestos semifijos, fue desalojada la noche del pasado jueves, en un operativo de recuperación realizado por las autoridades municipales.
Con la tarea de liberar la vía pública, se busca reordenar la zona comercial, levantando puestos, casetas y mesas que obstaculizan el libre tránsito, dijo el Comisario de Vialidad y Tránsito Municipal, Martín Albino Mendoza Aquino.
Subrayó que se trata de una reordenación de horarios para los 35 comerciantes que utilizan este tramo de calle, -entre Belisario Domínguez y Benito Juárez- quienes deberán instalarse desde temprana hora pero retirarse a las 18:00 horas, llevándose sus enseres.
Además de que se trata de una demanda ciudadana, que a través de una serie de denuncias, solicitaron la liberación de esta vialidad y sus aceras, pues obstruyen el paso y la visibilidad, propiciando un escenario para que se registren asaltos y robos.
Explicó que desde el mes de abril, ya les habían hecho el exhorto a los comerciantes para que coadyuvaran con el programa “Juchitán limpio de noche”, liberando este espacio.
“Había un reclamo ciudadano sobre la inseguridad de esta zona durante la noche, pues los puestos eran utilizados por maleantes para esconderse y cometer sus fechorías”.
Dejó en claro que las autoridades municipales nunca otorgaron ningún permiso para que estos comerciantes se instalaran en estos espacios, por lo advirtió que deberán someterse a esta ordenanza.
“Conocedores del derecho que tienen esas personas de ganarse el sustento, no los estamos corriendo de ese lugar, lo que se les pide es que se sometan al horario establecido para que abonen a la buena convivencia ciudadana”.
Reaccionan comerciantes
Esta acción, provocó que los comerciantes cerraran varias vialidades del centro para exigir la reinstalación de los puestos, lo que provocó un severo caos vial durante varias horas.
Por su parte, Oscar Gómez, comerciante de ropa, señaló que fueron violentados por parte de la policía municipal, pues ellos contaban con una autorización del presidente municipal, Saúl Vicente Vázquez, además de pagar 100 pesos al mes ante la oficina de Vialidad.
Finalmente los comerciantes advirtieron que no permitirán que sean removidos pues no tienen las condiciones para hacerlo, “son cosas muy pesadas como para llevarlas y traerlas todos los días”.
