SALINA CRUZ, OAX.- A las 22:20 horas del viernes la incógnita se despejó. El ingreso del convoy de policías federales y estatales por la carretera Costera alertó a los manifestantes que se encontraban frente a la agencia de autos Nissan. Justo en la entrada a San Antonio Monterrey. Durante el día y tras los hechos ocurrido en Zanatepec, en la zona oriente de la región, se había advertido sobre la presencia de los uniformados. Hasta antes de la hora señalada, todo fue rumor e incertidumbre.
Vino el apagón. La zona se quedó a oscuras. El estruendo de chiflidos de profesores resonó. Era la señal. Los manifestantes comenzaron a replegarse y a instalar barricadas. La mayoría corrió con rumbo a Tehuantepec y quemaron llantas en La Noria, Tamarindo y Pitayal. Del otro lado, las fuerzas del orden avanzaron a pie tras organizarse en la gasolinera Dos Oceános. LLovieron gases lacrímogenos. No hubo diáologo. El objetivo: despejar la vía para garantizar el abasto de combustible de 40 pipas que desde el lunes no habían podido tomar la Calzada a la Refinería para abastecer combustible.
Al paso del convoy policial, a lo largo de la carretera Transístmicas, hubo aplausos pero también mentadas de madre. "Represores, asesinos, nosotros tambien somos mexicanos, los vamos a encapsular, estamos en nuestra tierra", les gritaron a los guardianes del orden que cumplían con su deber en el lugar del bloqueo.
Los policias avanzaron y fueron recibidos con cohetes. La respuesta: gas lacrimógeno. Así, los manifestantes fueron dispersados. No hubo enfrentamiento. La huida se dio también hacia el Hospital con especialidades, otros se internaron entre la maleza de la colonia Granadillo, para lograr salir a la altura de la colonia Francisco I. Madero y otros salieron en La Noria. Fueron 23 minutos de tensión entre los uniformados y los manifestantes.
Alrededor de las 23:00 horas comenzaron a salir del bloqueo las primeras pipas, a las cuales les fueron lanzados piedras, troncos y botes para detener su marcha. Los operadores aumentaron la velocidad, como si la indicación fuera no detenerse. Pero los vehiculos no lograron avanzar. Después de un kilómetro, cerca del puente hacia la refinería, profesores y padres de familia ya habian colocado una barricada y los volvieron a detener. Para esa hora, un helicoptero Black Hawk de la Policia Federal con reflectores sobrevolaba la zona.
La noche fue intensa. Ciudadanos respondieron al llamado y reforzaron los bloqueos. Transcurrida la madrugada los puntos bloqueados fueron reabiertos y las pipas lograron llegar a su destino. No se reportaron ni heridos de gravedad ni detenidos.
