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Clausura de rastro provoca confrontación entre vecinos

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Ayer se suscitó una confrontación entre vecinos de Santa Cruz Tagolaba. Un grupo pidió la clausura de un rastro clandestino ubicado en la calle Samuel Villalobos, y otros se manifestaron en contra de cerrar esta negociación que desde hace meses ha estado en el centro de la polémica.


La confrontación se registró de manera verbal alrededor de las 11:00 horas, cuando un grupo de vecinos se presentó con el director jurídico de la sindicatura municipal, Pedro López, para solicitar la clausura de un rastro que opera en esa demarcación de manera irregular.


Enseguida, otro grupo del mismo barrio --identificado con la propietaria del rastro, Rubi Peña Salinas-- llegó con pancartas para impedir que el funcionario llevará a cabo la acción.


Fue entonces que se hicieron de palabras, pero siendo minoría en ese momento los que pedían la clausura, se retiraron del lugar. El funcionario municipal solicitó el apoyo de elementos de la policia municipal para lograr su cometido.


Luego de unos minutos, ambos grupos se trasladaron a la calle Doctor Samuel Villalobos, donde el funcionario municipal colocó los sellos de suspensión del rastro, al incurrir la propietaria en la irregularidad.


El servidor público afirmó que actuaron en apego a la ley, pues el pasado 25 de octubre, se le notificó a la propietaria que tenía cinco días para retirar los cerdos del lugar, además de prohibirle matarlos en su interior, lo cual no cumplió.


Indicó que el acuerdo se logró de común acuerdo con algunos vecinos que presentaron su queja al Ayuntamiento, debido a los "fuertes olores por el chiquero que había en el interior del inmueble".


Pedro López dijo que aunque "existe el derecho de vender el producto, pero no en la forma que lo hacen puesto que están en una zona conurbada y no está permitido tener un chiquero o un rastro clandestino. El expendio no cuenta con ningún permiso de la Secretaria de Salud ni del municipio".


Por su parte, la apoderada legal del rastro Belén Gil, aseguró que buscaron un diálogo con los vecinos afectados para llegar a un acuerdo, pero se negaron.


Indicó que la suspensión del servicio deja a un sinnúmero de personas que dependen de esta fuente de ingresos sin trabajo. Antes de llegar a esta situación pidieron a las autoridades del municipio ser sensatos en su actuacion y no parciales, y apegarse a derecho.


Ante la suspensión del rastro, la parte juridica interpuso un amparo ante la resolución del municipio.