JUCHITÁN, Oaxaca.– Nutridiviértete es un juego que fomenta hábitos de alimentación saludable en los niños. Una excelente herramienta para que conozcan de nutrición, alimentación y salud; además de que al mismo tiempo se divierten y aprenden.
Así describe el nutriólogo juchiteco, Ibzan Martínez Martínez, un juego de cartas y dados que creó hace poco más de siete años, y que lleva a las escuelas que lo invitan, para involucrar a los pequeños en el proceso de una buena alimentación y obtener un sano desarrollo mental y físico.
En este juego, los niños conocen los grupos de alimentos, las cantidades de consumo, y les enseña la importancia la alimentación saludable y la actividad física, al consumo de agua y evitar refrescos.
La dinámica
El juego consiste en 65 casillas, las cuales el participante avanza conforme al número de puntos que sumen los dos dados que lanza el jugador y el ganador es el primero en llegar a la meta. Pueden participar de 9 a 12 jugadores por juego.
Hay casillas con preguntas, retos, sorpresas. Las preguntas son sobre la alimentación sana; los retos son actividades físicas y entre las sorpresas hay “castigos” que obligan al jugador a retroceder.
“Hay casillas que te piden realizar abdominales; correr de una distancia a otra. También hay imágenes de comida chatarra (refrescos, frituras) esas son casillas de castigo”.
Abierto al público
Ibzan Martínez retomó este proyecto después de haber parado durante dos años debido a la pandemia. Dijo que está abierto a las invitaciones que le hagan desde las escuelas, destacando que no cobra nada por realizar esta actividad con los niños.
“Los interesados pueden llamarnos al consultorio que es el 971 1197022; y vamos donde ellos quieran”.
Hasta Japón
Desde el pasado 3 de enero, un equipo de la televisora japonesa NIPON HOSO KYOKAY (NHK) lleva a cabo en Juchitán, un documental sobre la obesidad infantil, basados en el juego Nutridiviértete.
La producción estará hasta este 3 de febrero, realizando grabaciones en algunas escuelas y visitando domicilios de algunos alumnos con problemas de obesidad.
“Checaron que en el país solo habíamos como cuatro o cinco nutriólogos que trabajamos con escuelas. Algunos plantan frutas y verduras con los niños; otro vestido de payaso enseñando a comer saludable, vieron mi juego y les llamó la atención”, señaló emocionado Ibzan Martínez.
