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Riña por espacios en el mercado tehuano

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Comerciantes del mercado Jesús Carranza se disputaron la posesión de espacios de venta, quienes reclamaron los derechos que dicen tener. 

En una de las entradas principales del mercado, entre la calle 5 de Mayo y esquina con avenida Ferrocarril, se suscitó un conato de bronca, donde inclusive quien dijo ser la afectada pidió la intervención de la dirección del mercado para encontrar una solución al problema.

El incidente se derivó de la presencia de otra vendedora de aguas frescas, pariente de la contraparte, que dejaron abandonado sus puestos hace más de cuatro años, y desde hace una semana comenzaron a vender su producto, pero al paso de los días empezaron a extender su espacio, lo que incomodó a la otra parte. 

Elsa Cruz dijo que con la presencia de las otras vendedoras les cerraron los espacios para salir del puesto, ya que otra de las vendedoras que está a su lado puso una mesa y encima una canasta de pan, reduciendo más los espacios. 

Según Elsa el puesto es de su cuñada, sin embargo, desde hace dos años le dejó el lugar mientras ella continuaba con su tratamiento de cáncer en la Ciudad de México. Y de un momento a otro, llegan otras personas quienes aseguran ser los propietarios del lugar, "y vienen a reclamar su espacio".

Agregó que con las ventas del día apoya a su cuñada con los gastos para su tratamiento y otra parte para invertir en la preparación de las aguas. 

Literalmente quedaron encerrados, pues por ambos lados les obstruyeron el paso para salir del puesto, "y no es justo que para ver el problema, la propietaria del espacio Julia Castán se trasladara de México, donde está en tratamiento, a Tehuantepec, solo para defender el lugar que le corresponde", expresó.

Un momento después, el director de mercados, Abel Santiago se presentó para dialogar con las partes en discordia. Después de un intercambio de palabras con el funcionario municipal, llegaron al acuerdo de respetar cada una las dimensiones de los puestos. Para esto, tuvo que limitar con pintura los espacios para que ninguno rebasara los límites asignados.