TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Los miles de damnificados que dejó el terremoto del 7 de septiembre de 2017, viven todavía entre la incertidumbre de ver sus viviendas levantadas, la pandemia de COVID-19 demora los avances alcanzados en las tareas de reconstrucción, al cumplirse cuatro años del sismo que cimbró a la región del Istmo.
Desde marzo de 2021 se encuentran detenidas las verificaciones del llamado segundo censo de las viviendas dañadas, sólo han sido atendidas las que fueron contempladas en el primer censo.
Están pendientes las verificaciones de daños parciales, que en Tehuantepec ascienden a unos mil 200 damnificados. De igual manera, están en espera las reciclasificaciones del 2017 que recibieron 15 mil pesos de ayuda, pero el daño resulta mayor.
Hay un aproximado de cinco mil viviendas que todavía no se han atendido tan solo en el municipio de Santo Domingo Tehuantepec, según el reporte de la Red de Vecinos Afectados por los Sismos de Tehuantepec.
La representante de la Red, Maricela Barriga Rodríguez, dijo que a cuatro años del sismo las viviendas siguen dañándose, un tema que está pendiente en la mesa de diálogo del 13 de septiembre con la directora de Conavi (Comisión Nacional de la Vivienda), Edna Vega.
De manera tentativa, el gobierno federal planea para el 2021 el cierre del programa de reconstrucción, y si es así, planteamos primero se dé cobertura a todo lo faltante, por lo que es importante la participación del gobierno del estado para atender el reclamo de los damnificados.
Este 7 de septiembre, cuando se cumplen cuatro años del sismo, integrantes de la Red de Vecinos sostendrán una reunión virtual para tener las cifras exactas de las viviendas dañadas que todavía no han sido atendidas para plantear a la directora de Conavi en la reunión del 13 de septiembre, precisó Maricela Barriga.
Después de cuatro años del sismo, sólo han sido verificadas las viviendas que fueron registradas en una primera instancia por el Fonden, y que ya recibieron sus apoyos, aunque insuficiente para terminar de reconstruir sus viviendas.
Existe un retraso en el proceso de reconstrucción, lo cual vino a agudizar el problema por la pandemia que provocó la COVID-19.
