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No avaló 'tranza' en Pemex y se ganó acoso de jefes

Foto(s): Cortesía
Gerardo Valdivieso Parada

JUCHITÁN, Oaxaca.- Por el estrés provocado por el acoso o 'mobbing' laboral en la refinería Salina Cruz, tuvo una crisis de ansiedad en el aeropuerto de Huatulco, Aníbal Carrasco Sánchez, quien al ser auxiliado por paramédicos de la terminal área le recomendaron no viajar.

El origen

El trabajador despedido por Pemex había empezado a sufrir acoso en su trabajo cuando rechazó avalar un contrato por más de 250 millones de pesos por “tratamiento al aceite recuperado” realizado en 2019 y 2020 en la refinería, lo que asegura nunca se realizó.

Después de pasarlo de un área a otra, el más reciente intento de fastidiarlo por parte de sus jefes, fue mandarlo a Ciudad Madero, Tamaulipas, sin pago de viáticos y sin conocer a nadie ni tener en dónde quedarse en medio de una crisis  económica.

“El 10 de enero del 2022 acudí al aeropuerto de Huatulco para un vuelo programado a la ciudad de Tampico, Tamaulipas. Debido a una crisis de ansiedad que presenté en el aeropuerto sufrí dolores intensos en la cabeza, pecho, oídos, temblor de manos, náuseas, hormigueo en la cabeza”.

Alteran resultados

Debido a su crisis de salud acudió a urgencias del hospital Salina Cruz, en donde denunció que se manipularon a propósito los resultados de sus pruebas para invalidar su enfermedad y poder despedirlo por desacato a una orden de trabajo.

“La enfermera en turno me tomó mi presión arterial con el baumanometro, lo anotó en un pedazo de papel y le pregunté cuanto tenía, me comentó 140/100 y que ya me iba a ver el médico. Al poco rato me llama el trabajador de recepción  a urgencias y me pide que yo acuda a consulta externa para que me atienda la doctora familiar. En ese momento observo 'rayoneado' y corregido los valores que la enfermera había anotado, se observaba ahora 120/80”.

“Le hago la observación de la tachadura y le pregunto la razón por la cual rayonearon los valores iniciales y me lleva con el médico de turno. Le pedí al médico me permitiera tomarle una fotografía al papelito donde anotaron los valores de mi presión arterial, se negó. El médico personalmente me tomó la presión arterial con el baumanometro y según a él le daba 120/80, fue por un instrumento digital y le marcó 145/100”.

El trabajador que ha demandado a Pemex por despido injustificado, consideró inaceptable que estuvieran manipulando los valores de su presión arterial por petición de personas ajenas al servicio médico, “esta manipulación de los valores de mi presión arterial atentó contra mi vida”.

Trabajador se defiende

El 31 de agosto de 2022 el Hospital General de Pemex en Salina Cruz emitió un diagnóstico cambiándolo de estrés en el trabajo a “trastorno persistente del humor afectivo”, a lo cual se inconformó ante la dirección del nosocomio pues el  diagnóstico se cambió sin que se hiciera un estudio o examen previo. El 1 de septiembre un psiquiatra sin ninguna prueba ni estudio previo cambió el diagnóstico de problemas relacionados con el estrés a “trastorno persistente al humor”.

“Situación que atenta contra mi vida ya que previamente he sido medicado durante más de dos años bajo el diagnóstico de problemas relacionados por el estrés”, aseveró.

Al solicitar su expediente médico a las oficinas centrales, se dio cuenta que éste había sido alterado pues desde marzo de 2021 le habían diagnosticado estrés relacionado con el trabajo y “por consigna, dolosa y negligente lo cambiaron a  trastorno persistente del humor”.

Carrasco Sánchez mantiene varias demandas judiciales contra los servicios médicos de Pemex, en específico contra la subdirección de los Servicios de Salud de Pemex, ante la Unidad de Responsabilidades de Pemex y ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, por alteración de nota clínica, cambio de diagnóstico médico sin estudios y pruebas, y atentado contra la vida y salud en el área de urgencias del hospital general Salina Cruz.