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Motocarros, el azote en Tehuantepec

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- La contaminación generada por el exceso de ruido ha provocado el enojo de la ciudadanía, ante la falta de una reglamentación que regule la emisión de los sonidos en vía pública.

A diferencia de las grandes ciudades, donde normalmente es el sonido del claxon de los automóviles durante el intenso tráfico el que desquicia a los ciudadanos, en Tehuantepec la mayor preocupación son el ruido de los motocarros y anunciantes en vehículos que recorren la ciudad. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que la contaminación acústica es la segunda causa de enfermedad por motivos medioambientales, después de la contaminación atmosférica. 

El municipio de Tehuantepec no cuenta con una propuesta en cuanto a una normatividad que le permita regular las emisiones de contaminantes por ruido.  

La ausencia de una reglamentación deriva en que todos hacen según su conveniencia para tener un mayor alcance con la venta de su producto. No obstante, el mayor problema es la emisión de contaminantes por el ruido de los motocarros. 

El señor Lucio Hernández no puede sostener una conversación en la vía pública, pues cada vez que busca dialogar con alguien es interrumpido por el ruido de los motocarros que pasan muy cerca de donde se encuentra. 

Dijo que supone la ausencia de un reglamento para la emisión de sonido en el municipio, y eso, dijo, es preocupante para la salud de los habitantes, sobre todo, quienes viven en el primer cuadro de la ciudad. 

"No es posible que en una ciudad tan pequeña como es centro de Tehuantepec su mayor problema sean los motocarros de San Blas Atempa, siendo que no son de allí, generan más ruido que cualquier otro transporte público en su conjunto". 

A la par con los motocarros de San Blas están los de la Unión de Motocarros de Tehuantepec que también emiten grandes cantidades de contaminantes por la emisión de ruido. 

Expertos en la salud señalan la contaminación por ruido provoca problemas auditivos, fisiológicos, entre ellos el aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria o la presión arterial, y relacionados con el sueño y el descanso. 

Ante esta problemática, los ciudadanos piden poner mayor atención, pues esto lleva varios años, y ninguna autoridad se ha preocupado en darle una solución, por el contrario, el actual gobierno municipal es participe del incremento de la contaminación por ruido.