TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Los contantes cierres carreteros que se dan en las carreteras istmeñas han generado una amplia protesta por parte de la ciudadanía que se ve afectada cada vez que algún grupo u organización decide que el bloqueo les ayudara a que sean escuchados.
El paciente que llega tarde a su cita que le costó meses conseguir, el estudiante que pierde una clase por llegar tarde, el empleado que recibe un llamado de atención por arribar después del horario y todo aquel ciudadano que debe pagar doble para llegar a su destino toleran cada vez menos que ninguna autoridad ponga orden y que su derecho al libre tránsito se viole tan frecuentemente.
"Vivimos en un estado donde no existe el derecho para las terceras personas, por lo que no estoy de acuerdo con el cierre de vialidades tan importantes como la carretera federal para presionar a las autoridades en el cumplimiento de sus demandas", dijo el ciudadano Héctor Gallegos.
"Los que cierran las carreteras están en su derecho de exigir, pero no a costa de provocar daños a terceros, es comprensible la situación, pero no es justificable impedir el libre tránsito de los automovilistas", abundó el ciudadano que se ha visto afectado en innumerables ocasiones en su tránsito entre Juchitán y Tehuantepec.
Indicó que hasta el momento no hay autoridad quien pueda controlar los bloqueos carreteros, pues son ellos quienes se han mostrado indiferentes a las demandas de los diversos sectores de la población, por lo que en su desesperación, las manifestaciones son cada vez mayores.
Los bloqueos carreteros en la región del Istmo se han intensificado en los últimas semanas, situación que ha afectado a varias personas que transitan en las carreteras del estado por diversas exigencias.
Los ciudadanos, transportistas y comerciantes piden a los gobiernos del estado y municipales una pronta solución a los planteamientos de los inconformes.
Derivado de estos bloqueos carreteros, la actividad comercial y el turismo, principalmente, son los que mayor recienten con pérdidas económicas, en los sectores productivos activos, al no permitir el libre tránsito de camiones y camionetas con productos de la canasta básica o suministros para empresas esenciales, aseguró el empresario Rafael Flores.
"La actividad económica apenas empieza a levantarse, luego de varios años de perdida a causa de emergencia sanitaria, y un bloqueo vuelve a genera más daños", expresó.
En diversas ocasiones, el sector empresarial ha manifestado la necesidad de terminar con esta práctica que forma parte de la cultura del chantaje, ya que la región se encuentra en un momento "importantísimo" debido al potencial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).
"Los que cierran las carreteras están en su derecho de exigir, pero no a costa de provocar daños a terceros, es comprensible la situación, pero no es justificable impedir el libre tránsito de los automovilistas".La queja.
