JUCHITÁN, Oaxaca.- En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación, Tomás Chiñas Santiago, coordinador de la organización campesina Tona Taati’, recibió un reconocimiento por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, por sus contribuciones a la cadena productiva del maíz nativo zapalote chico o xhuba huiini’.
“Con una metodología aplicada, artesanalmente, hemos logrado que nuestro maíz sea más resistente a los fuertes vientos, a las plagas y a la sequía, así como incrementar el rendimiento por unidad de superficie, pasando del promedio de 1.2 toneladas por hectárea a 2.5 hasta 3 toneladas por hectárea, además de aumentar su valor nutrimental, garantizar su inocuidad y preservar el medio ambiente”, dijo el homenajeado.
En este acto, en representación de productores de maíces nativos, presentó los resultados obtenidos en el proyecto Protección y Mejoramiento del Maíz Zapalote Chico que su grupo viene desarrollando desde hace más de diez años en el Istmo de Tehuantepec.
Agregó que en este proceso se respeta la diversidad de esta raza nativa que tiene 18 variantes en total, mejorando el material del propio productor de cada localidad, ya que éste se ha adaptado a las condiciones climáticas del lugar, respetando la biodiversidad de esta raza nativa.
Dijo que su grupo busca proteger y fortalecer esta variedad nativa para evitar su exterminio y degeneración, así como fomentar su producción y difundir su uso y aprovechamiento en la región, en función de la autosuficiencia y la soberanía alimentarias, reivindicando su valor biocultural, así como su importancia social y económica.
Propuso en esta conmemoración que el gobierno federal a través del Senado de la república, rechace las intenciones de reformar la Ley Federal de Variedades Vegetales, respetando los acuerdos del Acta UPOV78.
“Para que, de una vez por todas, se elimine la tendencia neoliberal que promueve la producción de maíz transgénico en el país, a través del Acta UPOV91. Asimismo, en base al Convenio de la Diversidad Biológica actual, que se delimiten y demarquen las áreas geográficas protegidas de maíces nativos”.
Demandó también, la implementación de un esquema de desarrollo sustentable, realista, para el fomento y protección del maíz nativo zapalote chico y su cadena de valor; así como el mejoramiento sustancial de la infraestructura productiva del totopo, a fin de mitigar los daños en la salud de la mujer campesina y garantizar la inocuidad del producto terminado y apoyar en su envasado, con registro de marca y contenido nutrimental.
