TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Elegancia y tradición en una noche de esplendor se conjugaron para dar paso a la Vela Sandunga, festividad icono en la región del Istmo.
Como en cada una de sus ediciones, la elegancia de la vestimenta de hombres y mujeres dio el distintivo único que caracteriza a la Vela Sandunga. Este 2023 se conmemoraron 70 años de su celebración y los 170 años de la composición musical que inmortalizara Máximo Ramón Ortiz y que identifica a Tehuantepec.
Las mujeres portaron con orgullo el traje de tehuana con todos sus accesorios, mientras que los hombres llegaron de pantalón negro, guayabera blanca de manga larga y zapatos oscuros.
En tanto la nueva soberana se presentaba ante su público, Jacsenic Maybeth Rodas González, reina de la Sandunga 2022 y Diosa Centéotl, se despedida de su gente.
Como parte del misticismo que encierra esta costumbre, la señorita Karen Lizeth Cortés Bolaños portando con elegancia el traje de tehuana, recorría el escenario para llevar a cabo el tradicional saludo de su pueblo a la concurrencia.
Acto seguido, Karen Lizeth Cortés subió al estrado para ser coronada por el del gobernador Salomón Jara como reina de la Sandunga 2023.
El acto protocolario terminó con la salida de escena de Jacsenic Maybeth Rodas para dejar el escenario a la nueva soberana.
Hace 170 años llega la Sandunga a Tehuantepec, joya musical de origen andaluz, que se ha convertido con el tiempo en una pieza capaz de mover la sensibilidad humana en donde quiera que se escuche, palabra que significa "gracia". La música de la sandunga se escuchó por primera vez en tierras mexicanas por el año de 1850.
El poeta Máximo Ramón Ortiz, le agregó a la Sandunga nuevos versos. Y Andrés Gutiérrez la adaptó al ritmo de son tehuano. Para conmemorar este hecho histórico, desde hace 70 años se celebra la Vela que lleva su nombre.
El antropólogo Felipe de Jesús López Vega, afirma que la Vela Sandunga es especial a las demás celebraciones que se realizan en Istmo. Y a pesar de que existen críticas en cuanto a su organización e invitados por su carácter elitista, aún conserva lo popular, que de acuerdo a la costumbre para poder participar las mujeres deben llegar vestidas de traje de tehuana y los hombres con pantalón, guayabera blanca y zapatos oscuros.
