SALINA CRUZ, Oaxaca.- De forma tradicional, el inicio de la primavera convoca a las escuelas, sobre todo del nivel prescolar, a participar en festivales donde se requiere que los pequeños porten algún vestuario alusivo a la fecha. Lo que motiva alegría y júbilo, sin embargo, en las condiciones actuales representa para las familias un duro golpe al bolsillo, toda vez que la economía se encuentra mermada.
El tener que participar los menores en desfiles y comparsas, algunos con carros alegóricos, significa un desembolso para la mayoría de los tutores que deben cumplir con los requerimientos escolares.
Así, Elia Cruz Aguilar, cuya menor hija cursa nivel preescolar en el jardín de niños Celia Muñoz, señaló que el martes se realizó el desfile y aunque no es una obligación llevarlos con disfraces alusivos a la primavera, ella busca tener el recuerdo así que hizo un esfuerzo para que su hija salga disfrazada como la mayor parte de sus compañeros, "así que no nos quedó de otra que comprar el disfraz", dijo.
Luis Armando Cortés, avecindado en San Pedro Huamelula, señaló que a su mejor hija, quien cursa el kínder en el centro preescolar Justo Sierra de la localidad, le tocó desfilar con indumentaria alusiva al inicio de la primavera.
Las niñas generalmente van vestidas de mariposa, catarina o abejitas, cada padre adquiere la indumentaria conforme a sus posibilidades, la gente por lo general las compra en Salina Cruz, porque son más baratas, unas alas cuestan 35 pesos, las mallas en 30 pesos, y el payasito en 100 pesos; o un traje completo ronda los 200 a 300 pesos, se consiguen en tiendas de autoservicio o en mercado libre, no falta quien las ponga en renta en el pueblo, agregó.
