SALINA CRUZ, Oaxaca.- Cansados de que Pemex siempre evada su responsabilidad, los habitantes de la agencia municipal de Boca del Río dijeron este viernes "¡Ya basta!", ante la grave contaminación que padecen desde hace décadas por la actividad de la empresa petrolera.
La gota que derramó el vaso de la enorme paciencia de los boqueños, fue la llegada silenciosa de un convoy de cuatro camionetas con trabajadores de Petrólos Mexicanos, a la entrada de dicha agencia para -según los vecinos" "tapar las evidencias de la contaminación" por el incendio en la refinería.
Los trabajadores de Pemex, encabezados por "el ingeniero Facio", acudieron al canal pluvial que se ubica a un costado de la refinería, para verter un presunto líquido anticontaminante.
Esta acción fue vista por vecinos que transitaban por la zona y éstos alertaron al agente municipal Marco Martínez.
La autoridad auxiliar, apoyado por sus ciudadanos, acudió a encarar a los empleados de Pemex, por acudir casi a hurtadillas a aplicar el referido líquido, cuando la población del Boca del Río tiene 72 horas exigiendo la atención de lo directivos de la empresa productiva del Estado, sin hallar respuesta alguna.
Los habitantes de Boca del Río decidieron retener a lo empleados de Pemex, hasta que sus superiores acudieran a escuchar sus demandas y les dieran respuesta.
"Nunca han dado la cara cuando se los hemos solicitado. Ahora de la noche a la mañana se quieren limpiar las manos, que no hay contaminación, que no hay daño, y están realizando estos actos sin autorización del pueblo", dijo el agente municipal.
Recordó que en el pasado “cuando nos contaminaron la laguna al cien por ciento, dijeron que no había pasado nada".
Pero la afectación fue enorme, pues la población de Boca del Río se mantiene de la pesca.
El día que sucedió el incendio en la refinería, Boca del Río pidió entablar una mesa de diálogo, pero hasta el momento a más de 72 horas de la tragedia, Pemex no había respondido, señaló la autoridad auxiliar.
REPICAN CAMPANAS
La mañana de este viernes, repicaron las campanas del pueblo y los aparatos de sonido llamaron a la población de Boca del Río a concentrarse al estallar el conflicto con Pemex.
De inmediato, los boqueños de todas las edades se concentraron en la cancha municipal y poco a poco fueron trasladados en camionetas y motos al lugar del conflicto.
Esta vez no se les iba a escapar Pemex, decían. Ya son muchos años en que han estado sometidos al miedo y al terror que provocan las fallas de la empresa petrolera en la refinería.
Sobre todo están cansados de la gran contaminación que sufren a diario.
Adultos, jóvenes, niños, ancianos, acudieron al llamado. En unos minutos se concentraron más de cien personas en el sitio donde sus paisanos ya tenían retenidos a los trabajadores de Pemex.
“Pemex nos ha pisado, nos ha enfermado con su contaminación, nos está matando."
"Queremos que nos respondan por lo que está sucediendo y aquí estaremos hasta que lleguen y así tomar acuerdos, dentro de nuestra agencia y con el pueblo presente", señalaban los indignados habitantes.
Al lugar arribaron elementos de la Policía Municipal y de la Secretaría de Marina para evitar un enfrentamiento.
Fue así como más tarde acudieron al lugar el presidente municipal porteño Rodolfo León Aragón y representantes de Pemex para entablar una mesa de diálogo.
Los pobladores le pidieron al presidente municipal que los ayudara ya que su situación no puede seguir así.
Los habitantes de Boca del Río plantearon demandas como: combate a la contaminación, creación de rutas de evacuación, atención médica las 24 horas del día, dotación de medicinas y creación de fuentes de trabajo ante la debacle de la pesca, entre otros puntos.
