Pasar al contenido principal
x

Ta Temistocles, el último "uzana" de Comitancillo

Foto(s): Cortesía
Gerardo Valdivieso Parada

SAN PEDRO COMITANCILLO, Oaxaca.- El pasado martes fue sepultado el último “uzana” de esta comunidad: Temistocles Girón Echeverría, sacerdote zapoteco que recitaba los parabienes a los recién casados, además de labrar la cera en las festividades patronales y ser el capataz y el más viejo de los mbioxhu’, los mascarados de la danza de San Pedro Mártir.

La huella

Considerado el más sabio del pueblo, fue llevado en procesión al panteón municipal; al frente iban los mbioxhu’, el personaje del Caballo y la Chuga o Malinche, danzando al compás de la música alegre de flauta y tambor que se confundía con la música fúnebre de la banda, en las esquinas los negros hacían azotar el gran látigo que identifica a esta tradición.

A él se le debe la conservación de las danzas dedicadas al santo patrón, cuando en 1974 “formó al grupo de los mbioxhu’ conectando a las nuevas generaciones con el origen ancestral arraigado en nuestras tradiciones, asegurando así nuestra riqueza cultural”, aseguraron en un homenaje que se le hizo por parte del Órgano de Desarrollo Cultural “Diidxa Biliibi” en el 2008.

Con este colectivo grabó un disco denominado “Ca mbioxhu Ndaniguiaa” (Los viejos de Comitancillo) que compila las danzas de flauta y tambor, en donde se grabó su petición antes de encabezar a los mbioxhu’ a recorrer el pueblo y mantener su disciplina.

“San Pedro nos arrodillamos ante ti, danos tu bendición a nosotros tus hijos, haznos fuertes y sanos para que todos los años hagamos tu fiesta más esplendorosa, aquí estamos a tus pies, te lo pedimos de corazón, bendice a nuestras familias, a nuestros hijos”, decía ante el santo patrón de Comitancillo antes de danzar por las calles.

La herencia

Nacido en 1940, Ta Temistocles heredó de su padre Ramón Girón el oficio de formar las velas para las festividades religiosas y también el de artesano floral, al adornar con flores de papel de distintos diseños los cirios que cargan mayordomos y socios en las procesiones.

Según dejó dicho, el oficio de uzana lo heredó de los señores ancianos Nicolás Antonio y Máximo Cabrera, labor que consiste en dar la bendición o recitar el sermón a los novios de un nuevo matrimonio en la lengua zapoteca.

En el 2009 cuando Ta Temistocles tenía 69 años, daba muestras de una gran salud, pues no lo encontramos en su casa y su esposa nos confesó que no volvería en muchos días, porque andaba tomando alcohol en lo que se ocupaba en temporadas de varios días.

De las anecdotas 

Cuando preguntamos por él en el pueblo, de la pícara lengua zapoteca de la que no se libra el más venerado personaje del pueblo, nos dijeron el apodo que le quedó desde niño y como lo conocían todos, que casi linda con la grosería y que rima con su nombre en español “ni gudó’ mixtu xquie’” (El que le comió el gato el miembro).

Al encontrarlo en una cantina regenteada por un muxe’, nos contó que su apodo le vino de cuando todos los niños del pueblo andaban desnudos y él tuvo el incidente de su apodo con un gato.