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Tiene Takeda relación especial con Ixhuatán

Foto(s): Cortesía
Gerardo Valdivieso Parada

SAN FRANCISCO IXHUATÁN, Oaxaca.- Al llegar a los 88 años, una edad simbólica en Japón, la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), el gobierno del estado y la comunidad cultural de la capital oaxaqueña, le rindieron homenaje al pintor japonés Shinzaburo Takeda, por los 45 años que ha dedicado a la formación de artistas plásticos y dedicar su obra a las culturas oaxaqueñas.

El homenajeado guarda una especial relación con la comunidad de San Francisco Ixhuatán, donde el pintor ha ido con cierta recurrencia, ha donado un mural que pintó junto con sus alumnos en el foro de la Casa de la Cultura “Andrés Henestrosa” denominado Río Ostuta.

El director de esta institución, el escritor Manuel Matus Manzo, amigo personal además de haber coincidido como catedráticos en la escuela de Bellas Artes de la UABJO, explicó que el mural que pintó el artista nipón es una de las pocas obras de gran formato que ha pintado en una pared porque generalmente lo ha hecho en tela.

Detalló que a la llegada del pintor a México tuvo influencia del muralismo mexicano que llegó a conocer a sus  representantes en México, como el muralista David Alfaro Siqueiros “lo vio ejecutando sus obras, lo trató, desde entonces le quedó la idea del muralismo”.

El poeta explicó que hay una comunicación especial del maestro Takeda con Ixhuatán, ya que donó una prensa al centro cultural de la comunidad Casa Yaza; y fue el primero en dar un taller de grabado de forma gratuita, “él ha mandado a otros jóvenes a dar cursos lo que ha despertado un interés en la comunidad por la gráfica, por las artes platicas y por la literatura”.

El escritor de Ixhuatán que fue invitado al homenaje al pintor japonés, dijo que se organizó este homenaje al conocer del propio Takeda que la celebración de los 88 años es un momento simbólico en Japón “que tiene una configuración con el arroz, el alimento del pueblo japonés”.
 

Opinó que a diferencia de muchos extranjeros “que vienen a explotar y a robarse nuestras riquezas, él ha hecho todo lo contrario: darnos todo el arte de manera desinteresada. Le debemos en Ixhuatán grandes cosas al maestro Takeda, su entrega y su patrocinio”.

Dijo que en la obra de Takeda se aprecia la cultura de la región del Istmo gracias al que fue uno de sus alumnos preferidos, uno de sus “hijitos”, el desaparecido pintor juchiteco Francisco López Monterrosa, “le enseñó mucho de la festividad, del traje, del mercado, de las mujeres”.

Agregó que el pintor fue indagando por su cuenta sobre la cultura zapoteca y adoptó en su obra el lagarto, el animal mítico zapoteca relacionado con el origen del mundo.