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Preocupa a Ucizoni debilidad en Salud

Foto(s): Cortesía
Redacción

La Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo, (Ucizoni) manifestó su extrema preocupación por la gran debilidad del sistema de salud en esa región, ante la pandemia del coronavirus COVID-19.


El coordinador general de la organización, Carlos Beas Torres informó que el Hospital de Campo IMSS 37, localizado en la ciudad de Matías Romero, atiende un universo de alrededor de 120 mil personas, en su mayoría indígenas mixes de San Juan Guichicovi y San Juan Mazatlán, a zoques de San Miguel y Santa María Chimalapa, a zapotecos de Santo Domingo Petapa y Santa María Petapa y a afromexicanos del Barrio de la Soledad, así como a chinantecos del Valle del Uxpanapa, Veracruz.


Explicó que el nosocomio cuenta solamente con 10 camas en área común y además, carece de unidad de terapia intensiva, ventiladores y medicinas, así como de personal de enfermería y médico.


Sale sobrando decir –anotó–, que la mayoría de los centros de salud y unidades médicas rurales, ubicadas en las comunidades indígenas no cuentan ni con personal, ni con medicamentos para atender casos sencillos, mucho menos para enfrentar una emergencia de esta naturaleza.


Subrayó que la debilidad del sistema de salud en esa región es producto del tradicional desprecio por la vida de los pueblos indígenas y afromexicano.


De esta manera, demandó a los gobiernos federal y estatal el establecimiento a la brevedad posible de un hospital de campaña, dotado de personal, equipo y medicamentos suficientes para brindar a los habitantes alternativas de atención efectiva, ante esta pandemia.


“No es momento de simulaciones ni de politiquería barata, es momento de respuestas efectivas que aseguren a la población el derecho a una atención de salud de calidad y calidez".


Beas Torres hizo un llamado a las autoridades municipales y agrarias, a las iglesias, a los partidos políticos, a las cámaras comerciales, a las organizaciones de la sociedad civil, a los grupos de vecinos, a las asociaciones ganaderas, a los patronatos y a los clubes deportivos, a que se sumen a esta exigencia, antes de ser demasiado tarde.


“Es ahora o nunca”, terminó.