TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Los diferentes destinos turísticos de playas de la región fueron cerrados al público como medida de prevención, luego de que la pandemia de COVID-19 fuera declarada como emergencia sanitaria nacional.
Los lugares atractivos para los paseantes a los que cada temporada de Semana Santa llegan a vacacionar, son resguardados por elementos de la Guardia Nacional y policías del estado para evitar el ingreso.
El cabildo acordó en sesión notificar a los prestadores de servicios de las diferentes playas de Tehuantepec para que se abstengan de recibir visitantes, de no acatar las indicaciones y dejar entrar a turistas sería bajo su responsabilidad, dijo la regidora de Cultura, María de los Ángeles Martínez.
En lo que va de la semana, Playa Cangrejo, uno de los principales destinos turísticos previo a la Semana Santa, luce tranquilo y con pocos visitantes, aunque los días buenos para los prestadores de servicios se dan en la denominada Semana Mayor, asegura el prestador de servicios turísticos, Isaías Zeferino.
Indica que desde que empezó la contingencia por el coronavirus no hay mucha afluencia de visitantes, y menos ventas, lo cual empeoró con la declaratoria de emergencia.
Hasta este jueves, únicamente acudieron dos familias a Playa Cangrejo, por lo que no hubo necesidad de tomar otras medidas, solo se les dieron las recomendaciones necesarias para el cuidado de su salud, las mismas que se han dado a la población para evitar el contagio del COVID-19.
El regidor de Desarrollo Económico y Turismo, Melquiades Antonio Ruiz Vicente, explicó que, en común acuerdo con el comité de prestadores de servicios, agentes municipales y el ayuntamiento municipal mantienen las medidas de prevención sanitaria en cada una de las playas, sin embargo, la poca afluencia de visitantes a veces no requiere de mayor atención, pues los prestadores de servicios tienen sus propias medidas de seguridad para poder ingresar a esos destinos turísticos.
La gente local es quien más recurre a las playas, pese a las recomendaciones emitidas por los gobiernos y la vigilancia de la Guardia Nacional sigue entrando, aunque en menor escala.
La mayoría de los negocios permanecen cerrados, ya que no existe mucha afluencia de visitantes y los que llegan, traen sus propios víveres.
A pesar de las medidas extremas, hay muchas personas que no respetan el aislamiento, menos la sana distancia.
En Morro Mazatán como en Chipehua y Guelaguichi, todavía se ve a la gente practicar deporte al aire libre o realizar un evento público y con afluencia de personas.
De igual manera fueron cerrados los accesos a las playas de Santiago Astata y Coyul, en la región del Istmo.
Los prestadores de servicios asentados en las playas de Tehuantepec consideran que el periodo de Semana Santa y el mes de diciembre, son los mejores épocas para la venta de sus productos; sin embargo, este año, tendrán que esperar al último mes para recuperarse.
