JUCHITÁN, Oaxaca.- El 1 de abril trascendía que el jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 2 era el primer caso de COVID-19 en la región del Istmo; a lo largo de seis días, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) guardaron silencio sobre su situación, aún cuando en algunos medios -estatales y hasta nacionales- informaban de su comportamiento inadecuado durante su internamiento. Ha sido denunciado por el delito de contagio en grado de tentativa ante la Fiscalía General de República y los SSO lo destituyeron.
La historia
Daniel L. R. fue jefe de la Jurisdicción Sanitaria a lo largo de casi 10 años, trascendió gobernadores, revueltas sindicales y denuncias de anomalías durante su cargo sin que pudieran “tumbarlo”, hasta la llegada de la contingencia por el COVID-19.
En la mañana del 1 de abril se había filtrado que Daniel L. R., Jefe de la Jurisdicción Sanitaria Istmo, había dado positivo al COVID-19, la oficina de la dependencia con sede en esta ciudad lo negó y el propio médico lo desmintió a los periodistas que le indagaron sobre su estado de salud.
Por la tarde de ese mismo día, los SSO hacían oficial el primer caso de COVID-19 en la región del Istmo.
Respetando su derecho a la privacidad, no se dio a conocer ni su cargo ni su nombre, pero por las redes sociales trascendió su identidad y los lugares a los que había acudido a reuniones en diferentes zonas de la región.
Internamiento
Para el día 2 de abril, Daniel L. R. ingresó al Hospital Regional “Presidente Juárez” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) como derechohabiente, siendo atendido de manera ambulatoria por no reunir condiciones para su internamiento.
En la tarde del día 2 de abril, el funcionario pidió ser reclasificado ya que presentaba fiebre, dolor de cabeza, tos y dificultad para respirar. El área de clasificación de pacientes (Triage) decide su internamiento y observación por probable neumonía con inflamación en los pulmones, por lo que ordenan estudios laboratoriales y una radiografía del tórax cada 24 horas, para conocer el estado de sus pulmones.
Para el día 3 de abril presenta palidez y luego de ser valorado por la médico internista establece seguir con el tratamiento médico establecido y continuar con los exámenes de laboratorio, el pronóstico es reservado y es reportado delicado.
Para el tercer día de su internamiento, el 4 de abril, el personal de enfermería reporta que Daniel L. R. se encuentra irritable y a pesar que la médico internista recomienda no dar el alta voluntaria el paciente que es médico de profesión se “descanaliza”, es decir, se da alta a sí mismo y “se da a la fuga”, lo que es reportado a los directivos del hospital y se levanta un acta, era la una de la mañana.
En el acta se informa que desde un día anterior a su fuga, el hasta ese entonces todavía jefe de la Jurisdicción se comportaba agresivo y prepotente, y que a toda costa solicitaba su alta voluntaria, la que le fue negada informándole que era necesario su aislamiento.
Quejas
Un poco más de una hora después de su salida, Daniel L. R. volvió al hospital, el personal médico procedió a su ingreso siguiendo el protocolo, el paciente siguió con su actitud agresiva, grosera, irritable y prepotente informó el personal médico. A las siete de la mañana se le dio su alta voluntaria. Argumentó que no había recibido la atención adecuada desde el día de su ingreso.
Ante la queja del personal de enfermería de la salida irresponsable del funcionario de los SSO, el 6 de abril el apoderado Jurídico del ISSSTE a través del Hospital Regional “Presidente Juárez”, Leonardo Gómez Álvarez, interpuso una denuncia ante el Delegado en Oaxaca de la Fiscalía General de la República por “hechos posiblemente constitutivos de delito de Peligro de Contagio, encubrimiento y demás que resulten en grado de tentativa” hacia los trabajadores de la institución y de la sociedad.
Luego de esta denuncia, los SSO dieron a conocer la destitución del jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 2, con la finalidad de dar paso a investigaciones sobre “supuestos actos de agresión” a personal médico y usuarios de un hospital público, agregando que se encuentra estabilizado, recibiendo atención médica y bajo permanente vigilancia.
