ASUNCIÓN IXTALTEPEC, Oaxaca.- Tras el sismo del 7 de septiembre, ladrilleros de este municipio atraviesan por una de las peores crisis económicas.
A pesar de la gran demanda de tabiques que hay, no han podido reanudar la producción, debido a la falta de apoyos para reparar sus hornos.
Acostumbrados a elaborar entre 300 y 400 ladrillos y poder ganar 300 pesos al día, los ladrilleros se quejaron por no contar con apoyos para volver a trabajar y poder ganarse el sustento de sus familias.
Silvianito García Cruz, relató que desde esa fecha no ha podido producir tabiques.
Él y otra persona con quien comparte un horno, ya tenían listo nueve millares de tabiques para ser cocidos, “pero todo se derrumbó con el temblor”.
“Habíamos arreglado el horno, pero el 23 de septiembre, de nueva cuenta se derrumbó; ahí vamos reparándolo poco a poco y esperamos que dentro de una semana ya tengamos ladrillos listos para la venta”.
Carecen de ayuda oficial
Por su parte, Isaías Sánchez García, en tono molesto, se quejó de las autoridades federales y estatales, por estar apoyando únicamente a quienes perdieron sus hornos donde elaboraban ollas de barro y pan, pero a ellos no les han dado nada.
“Para rehacer los hornos y las casas se necesitan ladrillos; y mira acá estamos solos sin la ayuda de nadie, tratando de reparar los hornos que se cayeron con el temblor”, se quejó mientras reparaba con lodo su horno.
Señaló que son varias las personas que han sido beneficiadas, incluso con láminas galvanizadas, y ellos, sin más remedio, tienen que usar pedazos de láminas viejas para cubrir sus hornos de la lluvia y del sol.
Silvanito e Isaías, forman parte de un grupo de 25 ladrilleros, que pagan una “renta”; de tal forma, que por cada millar que producen, mismo que venden en mil 500 pesos, tienen que entregar 100 tabiques al propietario del terreno, ubicado cerca del canal 33.
Además, tienen el gasto de la leña que utilizan para la quema de los ladrillos, mismo que ronda en los 600 pesos por un camión o dos carretas, “pero por cada horneada usamos cuatro carretas”.
Hace unos días le dieron unas despensas, de eso se están alimentando sus familias, pero ya aseguran que ya necesitan producir ladrillos para poder mantenerlos bien, sin tener que estar a expensas de lo que les puedan regalar.
