TEHUANTEPEC, OAX.- Entre peticiones y agradecimientos a la tierra, ciudadanos recibieron desde el Cerro del Jaguar, la primavera, que representa para las culturas antiguas el inicio de un nuevo ciclo. El ritual inició en la cima del cerro, donde se invocó a la madre tierra para pedirle perdón, de acuerdo con la costumbre prehispánica, por todo el daño realizado por la ambición humana, así como también un permiso la realización de la ceremonia.
Caminaron en rezo hacia el lugar donde realizaría el mándala o representación simbólica espiritual hacia los cuatro puntos cardinales, para generan un estado de armonía, el cual es denominado el canto del caracol.
La ceremonia sagrada a los sonidos del jaguar fue interpretada con una piedra antigua que sec emite del tañer de las campanas. Después de haber tenido el consentimiento de los ancestros según la cosmovisión indígena, se ofrendó a la madre tierra flores, frutas, semillas y todo aquello producto de nuestro trabajo en señal de agradecimiento por todo lo recibido durante al año.
El ritual según la organización Bedani y el Patronato Tehuantepec, tiene como objeto acercar a la comunidad con los grupos indígenas y sus costumbres.
