JUCHITÁN, Oaxaca.- Este domingo comenzaron los rezos en las casas en donde van a realizar ofrenda de Todos Santos a sus difuntos, que en la cultura zapoteca llaman bi guie’ o xandú’.
En muchas casas decidieron suspender estas actividades por la situación que les ha dejado el sismo.
Vidal Ramírez Pineda, director de la Casa de la Cultura, informó que la costumbre de las familias zapotecas que tienen un difunto al que le celebrarán su "todosantos" de un año o dos, es empezar nueve días antes de la celebración con los rezos, recordando que los zapotecos del Istmo lo celebran los días 30 y 31 de octubre.
Son contratados rezadores para que durante estos nueve días acudan a la casa del difunto cada tarde o mediodía, según la agenda de la rezadora o rezador. Acuden las vecinas a secundar las letanías.
A las convidadas al rezo, se les brinda pan y chocolate o café, y al terminar "todosantos" les son obsequiadas frutas y otras ofrendas del mismo altar, como retribución a su acompañamiento en el rezo a la familia durante los días del novenario.
Ramírez Pineda informó que muchas familias no realizarán este ritual para sus muertos, porque sus casas se cayeron, están colapsadas o por las réplicas del sismo no quieren realizarlo dentro del hogar,
“Con lo que pasó (el temblor), algunas gentes me estaban comentando que no iban a realizarlo, incluso me estaban comentando que si a través de la Casa de la Cultura o el municipio se iba a hacer algo; yo les dije que en la Casa de la Cultura no se puede porque está averiado el edificio y no tenemos recursos para hacerlo porque también estamos damnificados”.
Otras familias tienen intenciones de colocar su altar, pero por el sismo y las réplicas no previeron o planearon bien las actividades y lo están haciendo de manera apresurada, confió el historiador Víctor Cata.
