El caso del neerlandés Jonathan M de 45 años se hizo viral en los últimos días debdido a que el es un donante de semen en Países Bajos al que se le atribuyen más de 550 hijos.
El hombre fue demandando por una de las madres inseminadas y por la fundación Donorkind, que defiende los intereses de las personas nacidas por este método.
Las clínicas establecen un límite máximo de 25 nacimientos por donante de esperma -o ayudar a 12 familias en total- para evitar la endogamia, el incesto y los problemas psicológicos de los descendientes.
Según varios medios neerlandeses, el hombre, de 41 años, que actualmente vive en Kenia donó su semen a al menos 13 clínicas neerlandesas y extranjeras mintiendo y minimizando el número de veces que había donado.
Jonathan también se acercaba a futuros padres que buscaban donante a través de plataformas de reuniones y redes sociales, según ha asegurado la fundación en un comunicado.
Engendró 102 niños en Países BajosLa asociación de ginecólogos neerlandeses NVOG advirtió por primera vez en 2017 sobre este hombre cuando se supo que había engendrado al menos 102 niños en Países Bajos a través de 10 clínicas diferentes.
El donante fue incluido en una lista negra en las clínicas neerlandesas, pero continuó donando en otros países, como Dinamarca y Ucrania.
Sin embargo, Eva, la madre que inicia ahora la denuncia en los tribunales, asegura que él se había comprometido a no engendrar más de 25 hijos cuando ella lo seleccionó como su donante en 2018.
“Si hubiera sabido que ya había tenido más de cien hijos, nunca le hubiera elegido. Cuando pienso en las consecuencias que esto podría tener para mi hijo, me quedo con mal cuerpo y me entra la incertidumbre sobre su futuro: ¿cuántos hijos más habrá?", ha manifestado la mujer, quien asegura que muchas otras madres le han pedido que pare, "pero nada ayuda".
Piden la destrucción de su espermaPor su parte, la fundación Donorkind ha solicitado la destrucción de su esperma almacenado en las clínicas, así como que se le exija al hombre que no contacte con nuevos futuros padres, algo que continúa haciendo.
El abogado de Eva, Mark de Hek, ha alertado asimismo de que el donante está actuando ilegalmente “al anteponer su impulso reproductivo” y ha recordado que “este comportamiento es peligroso para el bienestar mental y la salud de los niños".
No está claro cuándo se verá el caso en la Justicia neerlandesa, pero Donorkind espera tener más detalles “en las próximas semanas”.
Además de este caso, la fundación ha identificado ya a al menos diez ginecólogos neerlandeses que han usado su propio semen sin conocimiento de las mujeres que querían quedarse embarazadas en clínicas de fertilidad de Países Bajos.
Agencias
