Una abuelita de 53 años llamada Keshondra Howard Turner, no dudó en enfrentar a un ladrón que intentaba asaltar su Food Truck —también conocido como "camión de comida"— propiedad de su familia. La mujer le narró a las autoridades que alrededor de las 13:00 horas —mientras ella estaba cocinando— un sujeto sospechoso bajó de su automóvil, llegó a la ventana del local y les preguntó por el menú. Luego de obtener su atención, el hombre de 23 años le apunto a ella y a otro empleado con su pistola y les exigió todo el dinero en efectivo.
El hombre logró abrir la ventana a la fuerza, metió su arma dentro y trató de disparar. Debido a que el arma se atascó, Keshondra Howard Turner aprovechó el descuido y sacó su propia pistola —la cual cuenta con una licencia para poder portarla—. No dudó en defenderse a sí misma, a su colaborador y a su fuente de ingresos, así que detonó el arma de fuego varias veces. El criminal pudo retroceder unos pasos del camión, pero terminó por colapsar a 15 metros del local de comida. Inmediatamente llamaron a las autoridades, y los oficiales lo encontraron en el suelo. Confirmaron que falleció en el lugar.
Luego de esto la abuelita de 53 años fue atendida por el servicio de emergencia y trasladada al hospital, pues sufrió de dolores en el pecho inducidos por un ataque de pánico. Y es que el tiroteo le provocó demasiadas emociones que debían ser atendidas en el nosocomio y recibir lo más pronto posible el tratamiento adecuado. Los oficiales locales dicen que el terrible acontecimiento no debería escalar y que esperan que no la acusen de homicidio —esto debido a que disparó su arma— ya que solo la usó en defensa propia.
Asimismo, los agentes del orden público no presentaron ningún cargo contra Keshondra Howard Turner, pero se quedaron para reunir pruebas, las cuales serán presentadas a la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Harris. A la par, Derick Howard, el hijo de la valiente abuelita, dijo que fue una intervención divina lo que salvó a su madre.
El Heraldo
