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Riña entre migrantes termina en f3minicidio, Ixtepec

Foto(s): Fernando Santiago
Fernando Santiago

CIUDAD IXTEPEC, Oaxaca.- Una riña entre migrantes terminó en una sangrienta tragedia la noche del martes.

Los hechos ocurrieron en la casa ubicada en calle Allende, entre las calles Ferrocarril y Moctezuma, del barrio San Antonio, al filo de las 19:00 horas.

Los hechos

Según por quienes vivieron de cerca este sangriento hecho, un joven migrante agredió a su compañera de cuarto mientras el esposo había ido a comprar cena. 

La agresión hacia quien en vida respondiera como Paola, de origen hondureño, fue sangrienta. El sujeto primero agredió a la mujer con insultos para luego pasar a las agresiones físicas, pese a que Paola intentó defenderse, la fuerza física del hombre la superó por mucho. 

El dormitorio se bañó de sangre ante las embestidas brutales con un arma blanca de su agresor, quien le asestó varias puñaladas en su pecho y garganta que terminaron por arrebatarle la vida. 

Luego que el violento autor material de este sangriento hecho viera las emociones de sus hechos, horrorizado por lo que estaba frente a sus ojos, intentó huir brincando desde un segundo piso, olvidándose por completo que había unas escaleras. 

Al caer, el también migrante se lesionó una de sus extremidades inferiores, mientras que en una de sus manos sangraba por las lesiones que él mismo se provocó al darle muerte a su víctima. 

Testigos sin poder creer lo que sus ojos veían, permitieron que el asesino de Paola huyera cojeando a carrera lenta sin que nadie impidiera su escape. 

Elementos policiacos arribaron al lugar para resguardar la escena del crimen, pero una llamada anónima los alertó sobre el paradero del responsable de este horripilante hecho. 

Al llegar al lugar señalado, encontraron a un hombre que vestía un pantalón de mezclilla, con una camisa a cuadros que no se distinguía el color porque estaba bañada en sangre, unas botas que lo delataban había cruzado una agua fangosa en su desesperación de huir. 

Todos sus esfuerzos por intentar escapar se vieron frustrados por el desconocimiento de la ciudad y por las lesiones que presentaba. 

Los uniformados municipales que habían logrado su captura, lo entregaron a la fiscalía para su puesta a disposición y procesamiento por feminicidio, que si es hallado culpable, podría alcanzar una pena de hasta 40 años de cárcel.

La víctima fue levantada del lugar y llevada al panteón San Pedro y San Pablo, donde le practicarían la necropsia de ley. 

Hasta el cierre de esta edición no se había logrado establecer la identidad del feminicida, ya que al momento de su captura no se le encontró identificación alguna.