Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- En un año, Yanelli, una madre soltera de Huauchinango, Puebla, sufrió dos violaciones sexuales por distintas personas, sin que, hasta ahora, las autoridades le hayan dado justicia tras sus denuncias.
Yanelli fue violada y golpeada en octubre de 2017, luego que la Fiscalía General del Estado (FGE), acusó, filtró sus datos personales por una denuncia previa por una primera violación, registrada en octubre de 2016.
Recordó que en ese año salió del hospital en el que laboraba como enfermera, abordó un taxi colectivo, el cual fue tomado por otros dos pasajeros, quienes metros más adelante la asaltaron, junto con el taxista.
"'¿Y esta joyita qué?', se entiende que se referían a mí, como si fuera un objeto, una cosa más, le ordenaron al taxista que se desviaron a un camino cerca de ahí, es un tramo solitario, cerca de los panteones y ahí me violaron", narró a Reforma.
Yanelli tardó varios días en decidir denunciar, pues fue amenazada con sufrir una segunda agresión, pero finalmente acudió ante las autoridades.
Sin embargo, la mujer acusó que la FGE entregó la carpeta de investigación, sin cuidar sus datos personales, a la defensa de su agresor, por lo que de inmediato ella y su familia comenzaron a recibir amenazas.
Hasta el 12 de octubre de 2017 se cumplió la amenaza, cuando dos hombres entraron a su casa por la mañana, en su día de descanso, y la violaron frente a su hija, la cual fue golpeada, desnudada y fotografiada por los agresores. Le advirtieron que esas fotos llegarían a pedófilos si había alguna denuncia.
"Me golpearon hasta que se cansaron, me amarraron, me metieron mi cabello en mi boca, me dejaron apenas consciente, cuando me marcaron la palabra puta ya no sentía, no recuerdo el dolor de la punción, me di cuenta cuando llegamos al hospital", dijo.
De ambos casos, sólo en el primero uno de los agresores fue encarcelado y sentenciado a 10 años, de los cuales ya lleva seis.
