JUCHITÁN, Oaxaca.- Un migrante venezolano denunció haber sido testigo del secuestro de jóvenes mujeres, por parte de un grupo de personas armadas, quienes abusan de las indefensas mujeres, al ingresar al territorio mexicano.
Roberto Irineo, un joven de 25 años, reveló que el 15 de septiembre salió de su natal Venezuela con su esposa y dos hijos menores de edad, para buscar una mejor vida en los Estados Unidos, con los pocos recursos que pudo conseguir.
Las penas y la tragedia también han sido sus compañeras de viaje, pero a pesar de las dificultades que han tenido, pretenden seguir su camino pidiendo dinero en las calles, pues el recurso que traían ya se les acabó.
Narró que, al pasar por la frontera entre Guatemala y Ciudad Hidalgo, Chiapas, tuvo la peor experiencia que ha sufrido en lo que va de su travesía, pues fue agredido y resultó con una mano fracturada.
"Al pasar en la balsa a Ciudad Hidalgo, unos hombres de este lado de México, se llevaron a las mujeres y les decían que las iban a violar; yo les reclamé y le dije que por qué hacían eso también con los niños y me dieron con un palo en la mano".
Dijo que ha recibido atención médica, pero requiere que se le practique una radiografía, pues al parecer tiene un dedo fracturado, que solamente se lo entablillaron.
"A pesar de todo lo que nos ha sucedido, estamos decididos a llegar a los Estados Unidos, porque en Venezuela simplemente no hay comida".
Roberto fue trasladado por el personal de la Coordinación Municipal de Protección Civil, a que recibiera atención médica en el hospital general "Dr. Macedonio Benítez Fuentes".
