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El carnicero dement3: vendió hamburguesas de carn3 human@

Foto(s): Cortesía
Itzel Guizar

Joe Roy Metheny nació en el año de 1955 en Baltimore, Estados Unidos, la fecha de sus asesinatos datan entre 1976-1995 y su número de víctimas se calcula entre 4 a más de 10 personas de entre ellos 3 hombres y las demás mujeres, fue apodado con 2 sobrenombres, "el hamburguesero" y "el asesino caníbal". Joe se ganó el apodo de "asesino caníbal" porque durante sus asesinatos abrió un puesto de hamburguesas a cielo abierto y en el lugar vendería la carne de sus víctimas con la de cerdo para venderla en las hamburguesas. Cuentan que en estas se llegaron a encontrar cabellos, uñas e incluso dientes de sus víctimas y cuando enviaron a agentes a revisar, encontraron cuerpos destazados, cortados y molidos. "Abrí un pequeño puesto de carne, tenía carne asada y sándwiches de puerco, eran muy buenos, el cuerpo humano sabe muy parecido al cerdo, si los mezclas nadie puede notar la diferencia".

Dos de las tres personas a las cuales se le acusa de haber asesinado fueron encontradas enterradas debajo de una fábrica de palés, que es donde vivía Metheny. Dijo que veía a sus víctimas como una fuente carne más que como personas reales. Metheny pasaba la mayor parte de su tiempo con personas desamparadas acechando los antros en busca de mujeres con problemas de bebida o de adicción a las drogas. Uno de esos establecimientos era el Borderline Bar, el cual fue el lugar donde fue arrestado por primera vez por haber asesinado a Kimberley Spicer, ella era una de las víctimas que fueron encontradas enterradas en la fábrica de palés junto a su casa.  ¿A qué se debía su furia imparable? Según el hombre, todo fue porque su mujer se fue de la casa.

Metheny vivía con su esposa adicta al crack y un hijo de seis años, pero un día llegó a la casa y ya no estaban; la mujer se había ido con otro hombre y los encargados de protección infantil tomaron custodia de su hijo. Mientras declaraba a las autoridades el asesino estaba convencido de que la pareja vivía bajo un puente y que los fue a cazar con un hacha. Los detectives no sabían si Metheny estaba delirante o si de verdad había matado a su esposa con su amante o a otras tres personas. Su siguiente víctima, según él, fue otra prostituta a la que le pidió información sobre su esposa. "Actuó como si no supiera nada, así que la golpeé como un demonio y violé su culo, después la maté". Acto seguido, bajó el puente y mató a otra mujer. Después se dio cuenta de que un hombre que pescaba lo miró; decidió tomar un tuvo de metal y abrir su cabeza a golpes. La declaración de Metheny resaltaba el hecho de que le ató piedras a los cuerpos para aventarlos al río Patapsco.

 
La historia contada por él mismo

"Todo comenzó en julio de 1994. Estaba en el trabajo, era camionero. Estuve trabajando horas extras esa noche. Al terminar mi jornada, fui a casa como siempre lo hacía. Al abrir la puerta y encender la luz, noté que no había nada allí. Mi mujer se había llevado todo, incluido mi hijo, y me había abandonado. Su partida no fue mi problema. Pero se llevó a mi hijo de 6 años con ella. Ella era una adicta al crack y una mierda sin valor. Le habría pagado para que saliese de mi vida. Me enteré unos 6 meses después de que se había mudado al otro lado de la ciudad con un idiota que la había obligado a vender su culo por drogas. Fueron arrestados y se llevaron a mi hijo por negligencia infantil y abuso infantil.

No tuve oportunidad de ir a los servicios sociales e intentar que mi hijo volviera a mi debido a mi historial criminal Así que me encargué del odio que sentía por estos dos que perdieron a mi hijo, y fui ir a buscarlos para cobrar venganza. Descubrí por alguien que estaban viviendo debajo de un puente drogándose con algunos hijos de puta sin hogar que vivían debajo de ese puente. Me fui a buscarlos pero no los encontré. Sin embargo, los dos hijos de puta sin hogar con los que estaban drogándose si estaban allí. Estaban desmayados en un viejo colchón apestoso y allí estaban cuando me fui, excepto que había muerto, porque los maté.

Esa misma noche regresé y atrapé a la primera puta crackera. La levanté y traté de sacarle información sobre el paradero de mi mujer. Ella actuó como si no supiera nada, así que la apaleé, la  violé y luego la maté. La puse en unos arbustos y fui por la siguiente puta. Le hice lo mismo que a la última, pero cuando estaba a punto de arrojarla entre los arbustos con la otra, noté que un viejo negro junto al río pescaba mirándome. Agarré una tubo de acero que estaba cerca y corrí hacia él y lo molí a palos. Entonces puse a las dos niñas y a él en el río y los aplasté con piedras.

Esa fue una noche muy ocupada para mí con cinco asesinatos en aproximadamente siete horas. Me lavé en ese río y limpié la escena del crimen tanto como pude, luego me fui.  Dos semanas después fui arrestado y acusado de los asesinatos. Pasé cerca de 18 meses en la cárcel de la ciudad de Baltimore esperando para ir a juicio. El juicio duró 1 semana y fui liberado  por falta de pruebas. Estaba libre de nuevo. Volví y le dije a mi antiguo jefe que me devolviera el trabajo en la empresa de palets. Había un pequeño anexo en la propiedad, así que le dije a mi jefe que me dejara quedarme allí y podía vigilar el lugar. Estuvo de acuerdo con esto y me dio las llaves de la puerta principal y del edificio principal. La compañía estaba en una calle sin salida y estaba muy aislada. Fue perfecto para lo que quería hacer.

 

Atraje a dos putas crackeras más allá de mi tráiler. Yo maté y descuarticé sus cuerpos. Corté la carne y la puse en algunos cuencos Tupperware y luego la puse en un congelador. Enterré los restos en varias tumbas poco profundas en un pequeño bosque detrás de la compañía. Durante las siguientes semanas los fines de semana abrí un pequeño puesto de carne a campo abierto. Tenía sándwiches reales de ternera y cerdo asado el cual mezclé con la carne humana. El gusto del cuerpo humano era muy similar al del cerdo. Si lo mezclas, nadie puede notar la diferencia. Todo iba bastante bien hasta que me quedé sin mi carne especial. Así que atraje a otra perra hasta mi tráiler. La metí allí y comencé a arrancarle la ropa. Ella estaba gritando, pero no había nadie cerca para escucharla excepto yo. Y seguí riéndome de ella.

Me volteé por una fracción de segundo, y ese fue mi error, porque salió corriendo por la puerta antes de que yo pudiera llegar hasta ella. Había una valla de alambre de 8 pies con alambre de púas en la parte superior alrededor del frente de la compañía. Esa perra escaló esos palés como un mono y saltó la valla, y corrió hacia la carretera principal donde un tipo en una camioneta la recogió y la llevó a una estación de servicio cercana donde llamaron a la policía. Bueno, yo sabía que los policías estaban en camino, pero no corrí. Recogí su ropa, agarré las llaves de la puerta, salí y la abrí. Tan pronto como salgo por la puerta, un coche patrulla se detuvo. Y el policía saltó, me apuntó con su arma y me dijo que me tirara al suelo. Y ahí es donde todo llegó a su fin".

 
El destino

Fue condenado a doble cadena perpetua ya que de todos los crímenes que confesó tan solo dos de ellos pudieron ser comprobados y atribuidos por la policía. Cathy Magaziner y Kimberly, fueron asesinad@s a mediados de los años 90, a pesar de su  testimonio, no se presentaron cargos por falta de pruebas del resto de asesinatos. Tras veinte años en la penitenciaria, fue encontrado muerto a la edad de 62 años, poniendo fin a su vida criminal.

 

Horrores Revelados | FOTOS: Agencias